␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ

Chapter Nine

-¡Todos están invitados! -exclamó Ryujin con una sonrisa. Mientras movía sus cabellos por sus hombros, labios de bálsamo rojo carmín y delineado llamativo.

-Oh, mierda, mierda, ¿Habrán alfas guapos? -preguntó una muchacha.

-Es obvio si va a ir media universidad. ¿Y si acaso va Jungkook? -habló con las mejillas rojas un omega con aroma a rosas y plantas.

-¿Habrá alcohol?

-¿DJ?

-Es obvio que de todo. -dijo un muchacho.

San era uno de los omegas más populares de la universidad. Todos lo amaban, además de los alfas que trataban de cortejarlo.

A diferencia de Soobin y su grupo de amigos, él no se burlaba de nadie. Él al contrario, se dedicaba a hacer fiestas y campañas.

Aunque se podría decir que de alguna manera apoyaba lo que hacían aquellos al no hacer nada frente a las burlas.

-Contrataré un bar-man como siempre. Justo mi padre recientemente está recibiendo una nueva marca de alcohol tailandés. Es ahora la más vendida en el mercado coreano. -contó orgulloso.

Todos le aplaudieron. Su padre era bien conocido por ser uno de los empresarios más exitosos de Seúl. Importaba y exportaba bebidas alcohólicas de alta calidad.

Y cada que San hacia alguna fiesta siempre habían bebidas gratis.

Ryujin se uniría a él. Ambos organizarían la fiesta.

-Por mi lado habrá música de calidad por equipos de audio de última tecnología. Luces y mucho más. Además de cámaras de vapor como si fuera un sauna. -contó con una sonrisa.

De nuevo el grupo aplaudió emocionado.

-¿La fiesta en que lugar sería? ¿En la casa de San?

-Esta vez no... la última vez ensuciaron mucho. -se oyeron soniditos de disgusto.

-Pero.-hizo énfasis en la letra "e".-Será en la casa de Ryujin-ah. -de nuevo todos comenzaron a murmurar. Con un tono más animado.

-¡¿Qué?! -preguntó incrédula, Yuna.-¿Tu casa acaso no tenía ocho pisos? -abrió los ojos.

-Así es. Mi casa tiene miles de habitaciones que podrán usar a su gusto. -guiñó el ojo. Y el grupo comenzó a cuchichear y a hablar en tonos más emocionados.

-Estamos aprovechando también que los padres de Ryujin no estarán por un mes. Sus empleados se encargarán de limpiar todo así que...

-Disfrutemos al máximo. -habló animada la rubia.

-Mierda, esta será la mejor fiesta del año. -Arin mencionó emocionada, sacudiendo el hombro de Soobin, quien también llevaba una sonrisa en el rostro.-Ofrezco a llevar bocadillos.

-Yo apoyo llevando condones.-Jeongin dijo. Todos se rieron por su ocurrencia.

-Entonces llevaré drogas. -agregó Jay. Los demás asistieron con seriedad.

La mayoría de ahí, amaban las drogas. No eran drogadictos, pero para pasar el rato con estas era de lo mejor.

-Espera, espera, no quiero de eso en mi fiesta. -San acató. E hicieron muecas de decepción.

-Oye, una fiesta sin drogas no es fiesta.

-Lo siento pero... si los padres de Ryujin se enteran no volveremos a hacer una fiesta.

-¡Seremos discretos! -suplicó Mía.

-Por esta vez no... pero cuando lo hagamos en otra casa, sí. No podemos correr el riesgo.-habló Ryujin con un puchero en los labios.

Todos tuvieron que aceptar aquella condición lastimosamente.

Y al poco tiempo como era de esperarse, todo el mundo recibía la invitación de la gran fiesta en sus teléfonos.

Todos menos ellos dos, obviamente.

Porque... nadie quiere a los hijos de millonarios ex-mafiosos en su fiesta, ¿verdad?

Podrían traer una pistola consigo y dispararte.

Si les hablabas podían tenerte en la mira y mandar un asesino tras ti si hacías algo mal.

O hasta te podías involucrar con la mafia indirectamente al juntarte con alguno.

Todos se equivocaban respecto a eso. Sin embargo, continuaban con sus rumores.

Todos técnicamente hacían que ambos no existían. Para no cometer algún error y morir en el hecho.

Eso Yeonjun ni Wooyoung lo entendían, pero, ¿qué más daba?

Esa universidad de todas maneras estaba muy podrida. No valía la pena intentar socializar con alguien, eso pensaba Yeonjun. Muy al contrario que Wooyoung.

Pero ese era otro tema.

La cosa es que una vez todos fueron invitados a la fiesta, el par de mejor amigos se enteró de esta.

Y hubo una discusión.

-Vamos.

-¿En serio?-estaba sorprendido.-¿Te caíste de la cama?

-No... solo que estoy de buen humor. -musitó con un mohín.-Además, ¿quieres ir, verdad?

-Sí... ¡Sí! -sacudió sus hombros con emoción.

-Tal vez podamos hacer vida social. Y conseguirnos alguna omega.

Definitivamente su actitud inusual le agradó de inmediato. Wooyoung aún pensaba que su amigo no estaba en sus cinco sentidos.

-¿No estás drogado?

-¡No!, lo digo en serio. -su rostro delataba seriedad.

-Mierda, mierda, ¿qué esperamos? hoy mismo elijamos qué ropa llevar.

-Aunque... -colocó una mueca pensativa. -No nos invitaron, Woo.

-¿Y qué?, podemos ir con... no sé. Ellos no nos botarían, ¿no?

-Por eso. Te iba a decir que vayamos disfrazados. Con otra identidad.

De ahí inició su discusión.

-¡Entonces ya no quiero ir!

-Vamos, Wooyoung. No seas infantil. Sabes que no nos dejarán ir si...

-Ya no quiero ir. Prefiero no ir a que ir con otra identidad.

Yeonjun quiso reclamar, pero el timbre sonó.

Él quiso intentar convencerle. Pero su amigo después de ese día, lo comenzó a ignorar.