Chapter Fifty-five

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Cuando llega la mañana, lo acompaña un sol cálido. Las cortinas logran cubrir la mayoría de los rayos del sol. Una camilla está sin ser destapada porque alguien no quiso dormir ahí.

Y los pitidos de un monitor son cada vez más rápidos. Un cuerpo se retuerce al lado de uno profundamente dormido.

A tanto movimiento, es que el rubio se remueve de su lugar. Y solo cuando abre uno de sus ojos para ver qué sucede, es que abre ambos ojos.

—¡Soobin! —toma sus hombros. Y mira que tiene como una pequeña convulsión. Soobin respira agitado y casi parece hablar. Sus labios se abren y cierran. Y el alfa no sabe qué hacer.

Es cuando recuerda que el doctor le ha dicho que tiene que marcarlo. Pero no quiere recurrir a eso todavía. Entonces cuando está a punto de llamar a una enfermera, Soobin se detiene.

—Soobin, Soobin. Soobinnie...

Y el omega no se mueve. Deja de retorcerse.

Yeonjun está cada vez más exasperado. Y siente que no debe recurrir a algún médico todavía.

Despierta abruptamente, sentándose, y con eso Yeonjun se lanza a él, abrazandolo.

—Soobinnie...—e inevitablemente comienza a llorar.

El omega tiembla en su lugar.

—¿H-Hyung?—murmura.—¿Y-Yeonjun-hyung?—su voz se quiebra.

—Aquí estoy.—acaricia sus cabellos.

—Y-Yeonjun-ah... —y sus sollozos resuenan por toda la habitación. Los pitidos suenan rápidos en el monitor.—Yeonjun... hyung... f-fuiste... —y se vio interrumpido.

—Tranquilo, ¿sí? —separó su rostro de su cuello para mirarlo a los ojos. Para sostener su cara entre sus manos.

Y luego de semanas al fin lo tenía cerca de nuevo. Al fin puede ver sus lindos ojos forma avellana de cerca. Sus labios y nariz. Él estando consciente.

—N-No puedo. —por su barbilla gotean lágrimas. Sus ojitos brillan. —Hyung, t-tú...

—¿Te sientes bien? ¿No sientes que te duele algo? Soobinnie, mi bebé... —y el menor se coloca rojito, mientras llora más todavía. Los pulgares del rubio limpian sus mejillas.

—Hyung...

—Soobin...

—F-Fuiste tú.—suelta un hipido.

—¿Qué?... —el alfa está confundido. Y cuando quiere hablar, el omega lo hace primero.

—T-Tú... m-me embarazaste.—cuando Soobin lo confirma entonces, todo dentro de él se quiebra.

—¿Q-Qué...?

—L-Lo ví todo. E-En mis sueños. —mira sus labios temblar.—Fuiste tú... t-todo el tiempo... —y Yeonjun no tiene fuerzas.

—¿E-Era nuestro?—Soobin asiente frenético. Con las mejillas empapadas.—¿D-De verdad?

—No sé p-por qué no lo recordaba. Ni p-por qué no lo recordabas. Pero-pero todo lo que soñé... t-todo se veía muy real... —cuenta sosteniendo ahora las manos del rubio.

—Soobin...

Y el menor lo mira.

—Soobin, —sus ojos de nuevo se nublan por las lágrimas. —te amo. —el pelinegro solloza. Mientras niega. —Soobin...

—Yeonjun...

—Perdóname.—el omega solo está llorando. Su corazón se siente cálido. Cálido al oír palabras que nunca pensó escucharlas de él.—Perdóname por no haber luchado hasta el último para estar contigo. Perdóname por haber huido ese día. —y Soobin sólo lo mira con nostalgia. —Ese día quería decirte que me gustabas... —y su respiración es irregular. Sus mejillas se tornan rojizas. —Pero no lo hice por miedo... y debí de arriesgarme. —acaricia sus dedos con suavidad.—Tal vez si... si ese día hubiera sido valiente... n-nada de esto estaría pasando... —exhala con dificultades. —Y-Yo... d-de nuevo perdón...

Soobin niega con su cabeza. Mientras le sonríe dulcemente. Aún sus ojos están llenos de lágrimas.

El omega quiere hablar pero Yeonjun continúa.

—Perdón por no cuidarlos. —su mano se dirige a su vientre. Y suelta un sollozo. Soobin odia ver a su alfa llorar. Y no sabe con exactitud porqué lo hace, hasta que su vista baja a las manos contrarias.—S-Si yo...

—H-Hyung, está bien, p-porque... ya pasó y-y...

—Soobin... Soobin...—entrelaza sus dedos y lo ve de la manera más indescifrable de todas. Diciéndoles miles de cosas con la mirada, pero a la vez no. —No hagas nada.

Y él no entiende.

—Ya no está. —y esas palabras terminan desmoronandolo. Pues termina de decirle eso, y rompe en llanto. Soobin siente un dolor en el pecho indescriptible.

—¿Q-Qué dices, hyung?...

—Ya... no... está.

Y lentamente cae en la camilla. Mientras abraza con fuerza a Yeonjun. Él niega eso. Yeonjun lo sostiene. Soobin está llorando como nunca lo ha echo y Yeonjun lo sostiene. Soobin está soltando hipidos, teniendo pequeños espasmos y su pecho le duele, y Yeonjun aún lo sostiene.

En ningún momento se ha alejado. Y la habitación es tan solo un manojo de sentimientos tristes y vacíos. De sollozos y jadeos, de murmuros incoherentes, y del aroma a anís y miel más agrios del mundo.

Soobin separa su rostro y ve a su hyung. Yeonjun lo mira y su sonrisa no parece una. Es más una mueca.

Toma sus mejillas y lo acerca a él; acortando la distancia, lo besa.

Ambos transmiten todo lo que sienten mediante ese beso suave y vago. Lleno de sentimientos y emociones. Lleno de tristeza, Yeonjun acariciaba sus manos y Soobin sus mejillas. Y aún ninguno para de llorar.

—Yo también t-te amo. —y jadea. —Te amo m-mucho, hyung...—y lo abraza. Rodea su cuello. Y se siente protegido en sus brazos. Sus manos acarician su cintura y besa su cuello.

Está por llorar. Él sentía lo mismo.

—M-Me gustas...

Yeonjun sonríe entre lágrimas.

Es correspondido y el vacío que siente, parece ser rellenado cada vez más. El de Soobin igual.

Entre besos de amor puro, y caricias, Soobin ladea la cabeza dejando un espacio para su mayor.

—Márcame.

—¿Seguro?... —sus manos tiemblan.

—Más que nunca en mi vida.

Lame un poco la piel, tantea un poco y saca los colmillos.

Sus iris se tornan de un color rojo oscuro. Y cuando menos lo piensa, está mordiendo la piel de su Soobin. Él jadea adolorido, retorciendose del dolor, y Yeonjun no puede hacer nada más que aliviar su desdicha acariciandole.

Ambos lobos por fin están unidos. Y uno puede sentir lo que siente el otro.

Ambos están dichosos de al fin estar conectados. Y es para bien, porque justo el par necesita de apoyo en el otro.

Una vez haberlo mordido, lame la zona de su herida, mientras le dice al oído que lo ama, una vez más.

Y el menor mira a su alfa, para decirle, que él también.

—Tú también me gustas. —y finalmente se recuesta en la camilla por completo. Soobin forma una sonrisa. Pero después se quiebra.

—No te vayas jamás de mi lado...—le dice con voz temblorosa. Mientras toma sus hombros y lo apega hacia él.

—Jamás. —besa su cuello. —Jamás me alejaré de ti de nuevo.—y separa su rostro. Lo mira de manera indescriptible.

Ambos se besan suavemente de nuevo.

Todo el tiempo Yeonjun había sido quien lo dejó en cinta. Pero se enteró tarde.

Y le duele.

Pues la lluvia salió, y no tuvo el paraguas a la mano.

Pero ahora que lo ha encontrado, siente que está listo para próximas lluvias. Y que ahora, que lo tiene a su lado, rellenará ese vacío que ahora siente su corazón.

Y que, su tristeza será reemplazada de a poco por besos dulces de amor. Con palabras suaves y castas en el oído.

␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora