Todo el camino fue silencioso. Soobin miraba afuera con nostalgia. Yeonjun manejaba viendo al frente más que concentrado en lo que hacía que otra cosa.
-¿Es por aquí, verdad? -señaló. El menor asintió con rapidez.
-Aquí bajo.
Se estacionó frente a la reja de un vecindario, viéndose casas de lujo y muy seguro de gente con dinero.
Se desabrochó el cinturón y abrió la puerta.
-Nos vemos, Soo.-tomó su hombro con suavidad. El mencionado volteó, para sonreír con debilidad.
-Nos vemos, hyung. -repitió. Y salió del auto.
Muy a pesar de ambos haber terminado con los ojos hinchados, con lágrimas por todos lados, finalizaron poniéndose de acuerdo en algo.
Una vez que Taehyun confirmara y diera pruebas de que él era el padre, Yeonjun se alejaría del pelinegro de hoyuelos.
No como un adiós para siempre, sino una moderación grande en sus salidas y acercamientos.
Porque a pesar de todo, a pesar de ambos fingir estar felices por la noticia de Taehyun, lograron prolongar el sufrimiento.
Mientras que Hueningkai le hablaba con ánimo, revisaba si todas sus cosas las había traído en su maletín.
-Soobin-hyung, pasado mañana empiezan las evaluaciones... y-y quería saber si... tal vez podemos estudiar juntos...
-Claro.-esbozó una sonrisa fugaz.
-¡Genial!, ¿Podemos ir a la biblioteca en la hora del almuerzo?
-Está bien... pero an-
-Pero antes debe de almorzar. Soobin-hyung necesita comer. Es más, ¿Ya desayunó?-el de hoyuelos volteó aturdido.
Porque esa no era la voz de su hyung.
-Tae... yo...
-Traje bocadillos sanos, mire.-de su maletín sacó galletas de avena, frutos secos y pequeñas envolturas de emparedados de pollo. El pelinegro parpadeó repetidas veces, incrédulo, por la cantidad de comida.-No te morirás de hambre, hyung. No a mi lado. -le sonrió con debilidad, viendo de lejos a un castaño que miraba la escena con ojos decaídos.
-No es necesario, Taehyun... en serio...
-Sé que no está confirmado. Pero aún así... creo que como un amigo debo de apoyarlo. Y más si es que probablemente yo soy el padre de su hijo. -tomó sus manos.
Lo estaba haciendo por Beomgyu. Porque Beomgyu se lo pidió.
Soobin no sabía cómo reaccionar. Vio como el rostro cabizbajo de Taehyun se levantaba a verlo a los ojos, y entre sus manos entrelazaba sus dedos.
-Déjeme ayudarlo. Por favor, hyung.
Se escuchó un fuerte portazo, Beomgyu había salido del salón. Taehyun resistió. No fue hacia él.
Justo en aquel momento también un par algo ruidoso ingresó. Soobin volteó. Aún con sus dedos unidos a los de Taehyun.
-Hyung.
-Soobin.-llamó con una sonrisa amplia. Su lobo gruñía, celoso y enojado.-Buenos días. -por detrás Wooyoung se reía burlón. Lo ignoró.
-Yeonjun-hyung, buenos días.-sus ojitos brillaron. Olvidando la presencia de Taehyun, soltó su agarre para verlo mejor.
Le sonrió, para después dirigir su atención al menor que los veía con una ceja levantada.
-¿Eres Taehyun, verdad? Bueno... no hemos tenido oportunidad para...
-No, para nada. -extendió la mano. -Sí, Taehyun. Supongo que eres Yeonjun-hyung. -le dijo con un tono algo serio.
No porque estaba celoso, si no porque aún tenía muchas dudas respecto a él.
-Sí. -miró al de hoyuelos, con la mirada preguntando si podía decirle que ya sabía de la noticia. Soobin asintió, con una sonrisa falsa.-Me enteré de que es probable que tú seas el padre. -sonrió. Muy a pesar de querer lanzarse a él y desear decirle que se alejara de su Soobin.
-Oh, Soobin-hyung ya te lo dijo.-lo miró, este apretó los labios.-Y sí... es probable. Pero aún no tengo pruebas como para estar seguro de que sí. -lo miró con una mueca apenada.
-Ah, está bien.
Un silencio incómodo se instaló de no ser por un carraspeo.
-Perdón por interrumpirles... -Hueningkai habló al fin, pero con una mueca de preocupación. Pues en lugar de prestar atención a sus amigos, veía a Beomgyu y su actitud extraña.
Se dirigió hacia el omega para susurrarle.-Beomgyu se fue al baño y se llevó mi maletín... No sé porqué. Necesito que me acompañe...
Él no dudó en ningún momento.
-Perdón... tengo que irme. -miró fugazmente a ambos alfas.
-No te preocupes. -dijeron al unísono. Se vieron entre sí ante tal coincidencia, Soobin esbozó una sonrisita, para después seguirle a Hueningkai el paso.
Yeonjun vio con mala gana al alfa una vez Soobin se fue.
-Ahora que serás su alfa, cuidalo. Y mucho. -advirtió. Su propio lobo le gruñó. En desaprobación.
"Tú tienes que cuidarlo. Nadie más que tú puede. El omega es tuyo."
El rubio negó. Su lobo era un pulgoso paranoico.
-Claro que lo voy a cuidar. Se lo prometí a... -cuando quiso decir el nombre de su amado, recordó que nadie debía de saber que desde ahora protegería a Soobin solo porque su ex se lo dijo.
-¿A...?
-Me lo prometí desde que tuve el presentimiento de que el cachorro que Soobin lleva en su vientre es mío.-su lobo aulló. Aulló de angustia, e impotencia al oír tales palabras.
-Ya veo. -musitó. Su lobo no era el único en sentir enojo. También le provocaba una molestia en el pecho cada vez que fingía estar bien con aquello. Con que Taehyun sería el alfa de Soobin.-Más te vale. Soobin-ah es mi amigo. No toleraré el ver a alguno de mis amigos, mal. Si es así, prepárate para recibir mis puños.
Kang sonrió.
-Confía en mí.
Claro que no confiaba en él. Es por eso también que en primer lugar le estaba advirtiendo mucho.
Yeonjun formó una mueca en intento de sonrisa.
Y las clases comenzaron en breve con la ausencia de los dos betas y omega.
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␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ
FanfictionDesde aquel día lleno de música, alcohol, sexo y drogas, al sentir síntomas de aquello tan temido por cualquier omega universitario, se juró encontrar al responsable de quien destruyó su futuro por completo. Y para su fortuna, tres personas eran la...