␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ

Chapter Forty-four

-Tus padres pensaron que perdiste a tu bebé. Y ahora están festejando.

Soobin no lo mira ni le responde. Sólo llora en silencio.

Bajo sus ojos yacían ojeras. Sus labios están resecos y su piel rosácea que rozaba lo blanquecino ahora es pálida.

-No sé en qué estabas pensando. Si sabes que amas a Yeonjun, ¿por qué le dijiste toda esa mierda?

-No lo entiendes... -murmura.

-Claro que no lo entiendo. Porque tú no me explicas qué tienes.

-Ya te conte todo, Beomgyu. -suelta un jadeo al final. Su voz está quebrada.-Ni siquiera sé porqué estás aquí, luego de semanas de haberte alejado de nosotros como si nada... vienes y tratas de aparentar ser alguien maduro dándome consejos... ¿Acaso tuve que desmayarme para que recién vinieras a verme o hablarme?-dijo dolido.

Beomgyu mira cabizbajo. Sus manos sostienen la correa de su cartera. Pensando que va a decir en respuesta a eso.

Porque no tenía excusa.

Sólo era: "No quería hablar contigo porque estaba tan enojado y celoso de ti, que tal vez si te decía alguna palabra más, terminaría golpeándote a ti y a tu cachorro."

-Perdón. Tuve mis motivos.

-¿Qué motivos? -sus labios de nuevo tiemblan. -Estas semanas quería a mi amigo más que nadie, en realidad lo quise desde antes... pero sentí q-que...

-¿Te estás escuchando? -Soobin se detiene. -¿Hablas en serio? Nosotros siempre, todo ese tiempo, fuimos tu segunda opción. Cuando eras popular.

El menor traga saliva y lo mira con los ojos nublados por las lágrimas.

-Porque cuando esos niños de papi populares te rechazaban o te miraban mal, nosotros éramos tu segunda opción, éramos tu almohada de consuelo. Siempre preferías irte con ellos que con nosotros. Y estoy bien con eso, porque después de todo e hilarantemente, ahora aprendiste la lección.

El pelinegro lo mira aturdido.

-Y no hablaré de eso. Ahora sólo quiero enmendar mi error de haberme alejado mucho.-dice.-No pediré perdón por haberme desaparecido, y tampoco te pediré que tú me lo pidas. Pero lo que sí, es que, ahora déjame ayudarte, Soobin.

El de hoyuelos suelta un hipido entre el silencio. Y asiente levemente con la cabeza.

Toma sus manos que otra vez están de cables y lo mira.

-¿El padre de tu bebé es Hueningkai? Hace minutos me dijiste que sí, que incluso hay pruebas. Pero eso no importa si tu lobo no está de acuerdo, entonces solamente tú lo sabes más que nadie.

-No se lo he preguntado...

-Adelante.-le da el pase. El menor asiente.

Éste suelta un quejido.

-Cuando quiero saberlo, él está muy triste como para que me diga algo...

Beomgyu suspira.

-Kai no fue, ¿verdad?

-No lo...

-Tu lobo estaría feliz si fuera él. Llevan tres semanas. Eso es mucho tiempo. Y que coincidencia que justo en ese lapso de tiempo Yeonjun-hyung y tú estuvieran peleados.

-No estamos peleados...

-Lo que sea. La cosa es que, no entiendo por qué no le confesaste tus sentimientos... ¡lo besaste! y él te correspondió. ¿No es eso una señal?

-Él no siente lo mismo que y-yo... -suelta una lágrima más que ensucia su mejilla de nuevo. -Luego de eso me miró asustado, como si yo fuera un monstruo, y se fue sin decir nada.-cuenta con la voz quebrada. -M-Me sentí usado.

-¿Y si no le diste tiempo de explicar?

-Lo hubiera hecho durante estas tres semanas, pero nunca lo hizo... también se desapareció como si entre nosotros no hubiera pasado nada.

-Pero tú me dijiste que lo evitaste a toda costa. Que les dijiste a tus empleados que no le abrieran la puerta a un rubio de aroma anís. Entonces no dices la verdad, ¿no?

Bajó la vista. Y murmura con la voz más quebrada todavía.

-Porque tenía miedo. -murmura.-Tenía miedo de que hyung me pidiera hablar, y lo único que me dijera es que dejáramos de ser amigos sólo por ese beso... -y solloza más fuerte, apretando su vientre por el dolor que sentía. -Yo a-amo mucho a hyung, y p-por eso no podía permitir que m-me rompa el corazón.

Beomgyu lo mira enternecido.

-E incluso... u-un día lo oí hablar c-con su mejor amigo, él dijo q-que yo n-no le g-gustaba y-y... y-yo sentí q-que mi pecho dolía m-mucho. Él no me ama c-como y-yo lo hago.

El computador al lado suyo mostraba que su pulso cada vez más se aceleraba.

-Deténgase.-y se detuvo.-Cálmese.

-Casi golpeó a Ning de la nada... Me contó que Yeonjun-hyung estaba actuando raro, tal vez borracho.

Beomgyu abre los ojos en grande.

-¿Borracho?

-S-Sí...

-Oh.

Aunque sus palabras no sonaron para nada raras, ni provenientes de algún borracho.

-Necesito estar solo.

Habla de repente.

-¿Qué? Soobin, apenas estamos comenzando nuestra charla.

-Vete, por favor.

Beomgyu se levanta de su asiento y decide pararse.

-Bien. Te entiendo.

Una vez la puerta es cerrada, Soobin se quita los cables de la mano con rapidez. Se dirige al baño de su habitación casi corriendo, se agacha delante del retrete y comienza a vomitar sangre.

Su lobo cada vez más deprimido.