Una sensación de paz se asenta en su cuerpo.
Su cintura es firmemente tomada entre brazos que lo rodean con amor.
Sus mejillas están casi tiesas por las lágrimas secas, su nariz tapada y sus ojitos están rojos. Pero sonríe de manera nostálgica, porque a pesar de todo, el aroma de anís que le hace suspirar está ahí presente. A su lado. Después de haberlo anhelado por semanas de pesadillas.
Ya no se irá más.
Cuando se acurruca mejor, recibe un beso tierno en la frente. Soobin siente que llorará de nuevo, pero esta vez de felicidad pura.
Y entonces en su ser, se instala algo que nunca antes ha sentido en su vida. Como un sentimiento extra. Se da cuenta entonces que puede sentir lo que su hyung siente.
Corrección. Lo que su alfa siente.
Sus hoyuelos hacen presencia al poder percibir felicidad en su ser, así como él.
Por primera vez durante meses, su lobo al fin, ha levantado la cabeza para mover la cola un poco. Y es que recuerda, que ahora está marcado por Yeonjun.
-Hyung.
-Hm.-está adormilado. Soobin se asoma a su rostro. Y mira a su hyung muy de cerca. Está igual que él. Con su cara con indicios de haber llorado una eternidad.
Pero se ve tan lindo así, que con los ojos cerrados, sonríe y le da un corto piquito en los labios.
Su corazón siente ser sanado más cuando Yeonjun sonríe. Sin mostrar los dientes.
-¿Pasa algo? -aún no abre los ojos. Soobin niega.
-Abrázame más. Por favor.-y como su pedido es escuchado, Yeonjun lo abraza más. Sus caras están a centímetros. Comparten técnicamente oxígeno y eso a ambos les encanta. Sus narices están pegadas. Y Yeonjun le roba un beso en los labios, que al instante es correspondido.
Sus manos sostienen sus mejillas. Mientras acaricia su cara.
-Te amo. Te amo. -tres piquitos en sus labios, y el lobo de Soobin parece estar más animado.
Ambos caninos están resentidos por la separación temporal de antes, de omega y alfa. Peor cuando su cachorro se perdió.
Pero con la confesión de amor, la marca y promesas nuevas. Aquel hueco parecía estar cada vez más lleno, y con una solución.
-Yeonjun-hyung.
-Hm.
-Olvidé disculparme también... -el rubio no lo entiende. Hasta que continúa. -Todas las cosas hirientes que le dije ese día... no fueron ciertas. Y-Yo... estaba confundido y-y...
-Sabía que no eran verdad. Todo este tiempo. -y al fin abre sus ojos. Soobin traga saliva y lo mira con tristeza. Yeonjun percibe eso a través de su lazo, y acaricia su cintura entonces.-No tienes porqué disculparte, Soobinnie.
-Es que yo...
-Me lo merecía. Por ser un cobarde. Un idiota. -besa su nariz.
-No diga eso...
-Es que lo soy... -sonríe.-Bueno, lo era. Ahora no quiero volver a cometer errores.
Soobin también sonríe tontamente al verlo.
-Yo tampoco. -besa la comisura de los labios del rubio. Y se acurruca mejor en su cuello.
Como es de esperarse, ante tanta tranquilidad y paz, el cuarto se inunda de un aroma nuevo. La dulce miel y el sedante anís hace que la habitación de hospital lleno de aparatos electrónicos sea más cálida.
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␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ
FanficDesde aquel día lleno de música, alcohol, sexo y drogas, al sentir síntomas de aquello tan temido por cualquier omega universitario, se juró encontrar al responsable de quien destruyó su futuro por completo. Y para su fortuna, tres personas eran la...