Recordaba cómo hace una semanas le dirigió la palabra. Con claridad.
Como cuando una carcajada fuerte resonó en la cafetería.
Mientras que se sentaba encima de un muchacho de cabellos marrones, el omega cuchicheaba con sus amigos, mirando de reojo a un par solitario.
—Hay rumores de que les mide ocho centímetros.
—Mierda. ¿En serio?—musitó frunciendo las cejas al verlos. Acomodó su cabello azabache para abultar los labios.
—Sí, sí. E incluso que son un asco en la cama.
—No quisiera acostarme con ellos.—Jeongin hizo una mueca de asco, mientras se limaba las uñas. Como la típica muchacha engreída de las películas americanas.
—Pero... ¿cómo saben eso?, si técnicamente...
—No sé, Soobin. Son rumores. Mayormente son creados porque tienen un buen porcentaje de verdad. —rodó los ojos, Yuna.
Cuando rio, sintió unas fuertes manos en su cintura.
Era Chan.
—Oye, ¿acaso ya te excitaste con solo sentarme encima tuyo?—soltó una risa el de hoyuelos. Su grupo de amigos también por el comentario.
—Siempre me excitas, Choi. —susurró en su oído con voz ronca.
Sintió un poco de asco. Sin embargo, logró seguir con su compostura.
—Estuve pensando en... no sé... ¿y si me acuesto con alguno de ellos solo por su dinero?—Arin mencionó. Sus amigos comenzaron a murmurar.
—Eso es algo estúpido. Si lo quisieran, llamarían a su papi y te matarían. ¿Te imaginas a un asesino tras tuyo solo por haberle roto el corazón a alguno de esos idiotas?—dijo Yuna.
—Tiene razón.—apoyó uno.
—Ah, tienen razón...
Sintió dedos manosear sus muslos, llegando hasta su entrepierna. Fue que el menor no soportó, y se paró bruscamente.
Sus amigos lo vieron con duda por su repentina acción. El alfa estaba a punto de usar su voz de mando para hacer quedar en su lugar al pelinegro, pero este dijo rápidamente.
—Necesito colocarme bálsamo. Voy al baño, no tardo. —le guiñó un ojo al castaño, este asintiendo más que encantado.
Pensando que se arreglaría para él. Sin saber que solo lo hacía para escapar del alfa.
Recibiendo burlas de parte de ellos por no usar bálsamo o por tener que irse al baño por algo simple, se fue corriendo.
De camino a los servicios higiénicos, bajó unas pequeñas escaleras que daban hacia estos anteriores, hasta que se encontró con una muchacha omega, con un gran suéter que escondía su abultado vientre.
—Eso te pasa por abrirle las piernas a cualquiera. —soltó una carcajada, la fémina agachando la cabeza.
Entró al baño y se encontró con un rubio.
—Eso fue muy grosero de tu parte. Deberías de disculparte.
Soobin lo vio por algunos segundos para después voltear la mirada al instante.
Lo ignoró por completo para ingresar a un cubículo. Yeonjun tan solo chasqueó la lengua.
Todos hacían eso con él. Lo ignoraban al punto de hacerle sentir que no existía. Pero poco le importaba.
Con el tiempo llegó a acostumbrarse.
—Oye, te demoraste mucho. —Wooyoung enrolla un brazo en su cuello, mientras ambos caminaban, Yeonjun le contó lo que vio.
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␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ
FanfictionDesde aquel día lleno de música, alcohol, sexo y drogas, al sentir síntomas de aquello tan temido por cualquier omega universitario, se juró encontrar al responsable de quien destruyó su futuro por completo. Y para su fortuna, tres personas eran la...