—¡No puedes seguir así!
Taehyun ladeó el rostro a causa de una bofetada fuerte. Su mejilla estaba roja.
—¿Crees que no me duele?, parece ser que yo soy el más afectado aquí. —dijo con voz rota. —Porque te amo. Pero lo haces todo... m-más difícil.—jadeó
El alfa se puso a llorar en silencio.
—Yo también te amo. Pero...
—¿Aun no estás seguro? —en un tono burlón completó.
—No... osito. Mi amor, yo...
—¿Otra vez vamos a hablar de lo mismo?—mencionó con voz baja. —Tan solo dile a Soobin. —gimió, mientras que se sorbía la nariz.—Mierda... ¡d-dile que lo dejaste en cinta! —rompió en llanto por segunda vez.
Taehyun quiso acercarse al mayor, pero tan solo este se fue corriendo. Y sus palabras se quedaron en el aire.
Debía de hacerlo.
Debía de decirle a Soobin que fue él, el responsable. A pesar de no estar cien por ciento seguro.
Pero de lo que sí estaba seguro, es que le había sido infiel a Beomgyu en aquella fiesta. Puesto que se acostó con un omega esa noche del viernes.
Estando borracho.
Lo único malo y extraño es que no recordaba nada. Al igual que Soobin.
Bien, un par de cervezas no te hacían olvidar extremadamente todo como lo hace el alcohol. No era normal.
Algo había pasado que nadie sabía.
—Todo está bien. —sus manos se escabulleron por debajo de su suéter color azul pastel. Acariciando su cintura, Soobin se dejó abrazar.
A pesar de ser su menor, Hueningkai repentinamente había tomado iniciativa. Pero no le incomodó, en cambio aceptó su tacto gustoso.
—Ning, siento que me duermo. —su mejilla estaba apoyada en su hombro. El pelinegro entonces le dijo en respuesta.
—¿Está bien si le cargo?
Soobin lo vio sorprendido.
—¿Seguro? —Kai asintió.
—Abrace mi cuello, por favor. —le dijo en una sonrisita. El menor asintió, para después de un movimiento, ser cargado por su menor.—¿A dónde quiere ir, hyung?
—Bueno... a la biblioteca. Yeonjun-hyung debe de estar ahí. —Hueningkai frunció el ceño ni bien escuchó aquel nombre.
—¿Seguro?, ¿No va a comer nada?
—Hyung me acompañará a comprar algo. Vamos. —apuró.
Pero el menor siguió insistiendo.
—Pero, hyung, ¿Acaso yo también no puedo acompañarlo?—dijo en un puchero. Fue que Soobin separó su rostro de su hombro para verlo a la cara. Sus rostros quedando a milímetros.
De inmediato el beta sonrojó, y el omega se avergonzó.
—Sí puedes...
—¿E-Entonces?
Soobin podía sentir el aliento contrario chocar en sus labios. Y se alejó metiendo de nuevo su cabeza entre la unión de su hombro y cuello.
Kai estuvo algo decepcionado, mas continuó.
—Yo...
—Está bien. —musitó.—Pero rápido, ¿sí?, quiero ver a hyung. —apresuró suavemente.
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␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ
FanfictionDesde aquel día lleno de música, alcohol, sexo y drogas, al sentir síntomas de aquello tan temido por cualquier omega universitario, se juró encontrar al responsable de quien destruyó su futuro por completo. Y para su fortuna, tres personas eran la...