Una pequeña risa seguido al chasquido de un beso resuena. Y otro, y otro más.
En las almohadas del sillón, Soobin se sentía calientito. Junto a su hyung que le daba pequeños besos en la mejilla, y de paso le explicaba cosas que no entendía de la materia.
—No sólo es eliminar, Soo. También es tratar de hacer que cada uno encaje. —otra risita más, y con eso unos bonitos hoyuelos en su rostro, sus perfectos dientes mostrándose y sus ojitos escondiéndose. A Yeonjun le iba a dar un ataque.
—Ah... pero justo lo estaba haciendo así... —dijo mirándolo con un puchero. Puchero que vio con ganas de querer besar.
Y se lamentó de ese pensamiento.
—Si hay otra pregunta de ese mismo tema puedes equivocarte, Bin.—rozó su nariz con su mejilla y de nuevo el omega sonrió más que feliz.
—Entonces trataré de... mgh, seguir tus consejos... —musita adormilado. Apegándose más a su hombro, dice. —Ah, hyung, tengo tanto sueño... —el rubio acaricia sus hombros. —Con usted... siempre... entro en paz. —confiesa. Avergonzado, con las mejillas sonrojadas. Yeonjun cree que debería de decirle que en esos momentos se ve hermoso.
—Soobin...
Si supiera que tan solo con estar a su lado siente que todo está bien. Pero claramente no lo aceptaría.
Toma su rostro para besar su nariz, Soobin jadea sorprendido por el tacto. Pero más cuando, con suavidad el rubio lo acorrala cada vez más, hasta quedar encima suyo.
Acaricia su cintura y pone su cuerpo sobre el suyo, sin llegar a aplastarlo, acariciando su vientre con su mano derecha. Soobin suspiraba.
—¿Está bien? —se asegura y Soobin asiente frenético. No había estado jamás así con su mayor, era íntimo, mas con él se sentía correcto.
—Está bien. —hunde su rostro en la unión de su cuello y cabeza. Yeonjun acaricia sus cabellos.
—¿Te sientes bien? ¿Cómo te ha ido con el exámen de ayer?
—Me siento mejor que antes.—formó una sonrisa. Sus mejillas color carmín.—Y creo que lo hice bien... aún así me quedaron... algunas dudas.
—Mañana será el de Cálculo, ¿no? —el menor asiente.
—Estoy más nervioso por ese... —murmura.—Pero estoy seguro de que lograré aprobar.—el mayor acarició su cintura, como felicitándolo por lo dicho. —Aunque también... hay... hay muchas cosas de las que me preocupo, y tengo miedo. —confesó en voz baja. Yeonjun lo escuchó.
Quiso preguntar. Pero sintió que no era correcto por algún motivo.
A pesar de que tenía el presentimiento de que su amigo no sólo estaba preocupado por los exámenes.
—Gracias por cuidarme. —su voz sonó ahogada por estar hablando en su hombro. Yeonjun abrió los labios.—Gracias por... p-por ser el único en...
El rubio no pudo seguir oyendo sus palabras, eran más balbuceos bajos que otra cosa.
—Eh, Soobinnie... está bien... —tomó su rostro para verlo. Estaba con las mejillas encendidas en rosadito, ojos brillando y labios entreabiertos. Más cuando oyó ese apodo dulce.
Negó.
—Yeonjun-hyung, lo quiero. —sentía con claridad como su rostro se calentaba, sus labios trataban de decir algo y sus ojos miraban directamente a los del pelinegro.
—Y-Yo...
No era propio de él, el tartamudear.
—Yo también te quiero, Soobinnie. —el omega sonrió contento. Para después asomarse a su mejilla y besarlo con amor. En agradecimiento de su compañía. Yeonjun sólo lo rodeó con más énfasis, haciendo que sus cuerpos estén tan pegados, que su abdomen podía sentir con claridad el abultado vientre del omega embarazado.—Prometo ser el mejor tío de todos. —con su palma inició las caricias en la zona hinchada. Soobin tembló en su lugar.
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␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ
FanficDesde aquel día lleno de música, alcohol, sexo y drogas, al sentir síntomas de aquello tan temido por cualquier omega universitario, se juró encontrar al responsable de quien destruyó su futuro por completo. Y para su fortuna, tres personas eran la...