—¿De qué quieres hablar conmigo, Ning?—le pregunta con una sonrisa. Su amigo siempre sonreía en respuesta, pero le asustó mucho que no lo hiciera.
Su semblante era serio y arisco.
—De muchas cosas en realidad. Pero para no abrumarte, lo haré de a poco.
Taehyun asintió aún algo aturdido.
—¿Cómo es que fue usted quien dejó en cinta a Soobin-hyung?
Traga saliva. No se lo ha dicho al pelinegro como era debido, y supuso que ahora lo sabía por escucharlo de la boca del mismo Soobin.
—No estoy seguro si fui yo.
—¿Y qué te hace creer que podías ser tú?
Arruga las cejas al escuchar su tono desafiante.
—Ese día... yo me acosté con alguien. Con un omega. Y creo que... tal vez fue con Soobin.
Hueningkai abre los ojos en grande por la sorpresa, pero decide ocultar su conmoción por un recuerdo suyo y coloca una mueca. Demuestra estar confundido y algo enojado.
En el fondo también está celoso por lo escuchado.
—¿Por qué no me lo dijo?
—Lo iba a hacer. Pero creo que ya te adelantaste.
—Es injusto. —el pelinegro iba a preguntar. —Porque... porque usted no está seguro... y está confundiendo a Soobin-hyung. —casi balbucea.
—No es mi intención confundirlo. Sólo me estoy preparando... de verdad tal vez soy el responsable y...
—Bien. ¿Y de verdad vas a cuidarlo?
—Claro que sí. Pero no de la misma manera en que Yeonjun lo hace.
Arruga las cejas cuando escucha aquel nombre.
—Porque supongo que ya te diste cuenta, ¿no?
—¿De qué?
—De que a Soobin-hyung le gusta Yeonjun-hyung.
Su semblante cambia. Está disgustado.
Porque a él siempre le había gustado Soobin.
—No. No es posible...
—Se nota, Huening... ¿No ves que siempre están juntos? Aquel día los encontramos a punto de besarse y... y también Soobin nunca había estado de esa manera cada vez que habla de alguien. Ambos se gustan, lo sé.
Aprieta sus labios. Para que luego sus belfos tiemblen.
Pasó de estar enojado a estar triste. Porque se dio cuenta de que las palabras de Taehyun tenían sentido. Y mucho.
—No es cierto.
Termina diciendo.
Taehyun no entiende su terquedad. Tampoco porque pasó de tener rostro de enfadado a uno de melancolía.
—¿Pasa algo? No pareces estar bien, Hyuka.—dice.
—Estoy bien. Sólo que estaba preocupado. Me sorprendí mucho al oír que eras el posible responsable...
—Perdón. —medio sonríe. —No pensé que las cosas saldrían de esta forma.
—¿Entonces de verdad comenzarás a cortejar a hyung?
—No... como te dije... no interrumpiré lo que pasa entre Soobin-hyung y Yeonjun-hyung. —afirma más decidido.
Hueningkai asiente. Esta vez con sus manos dentro de sus bolsillos.
—Bien.—Taehyun quiso hablar, pero éste lo interrumpe. —Sólo era eso. Gracias.
Sonríe. Una sonrisa que para él es falsa.
Se despide de su amigo, y se dirige hacia la biblioteca. Porque sabe que es el lugar donde Soobin y Yeonjun se encuentran todos los días a la hora del receso. Y hacen quién sabe qué cosa.
Lo que le ha dicho Taehyun le provoca una sóla cosa.
Querer decirle con más ganas a su hyung que cree ser el responsable de su embarazo.
Porque al igual que Taehyun, el alcohol o lo que sea, le ha dejado cegado. Y esa noche del viernes, también tuvo relaciones junto a alguien.
No lo recuerda con claridad. Pero sabe que ha sido así.
Pequeños trozos de una escena: De tener un cuerpo sudado bajo el suyo, movimientos bruscos y gemidos; eso es lo poco que su cerebro recuerda y le permite ver.
No sabe quién era. Pero si era su hyung, puede que el universo lo amaba, y era una obra del destino.
Dejando de pensar mucho en ello, abre la puerta, y a pasos rápidos se dirige a la sección más silenciosa de todas.
Casi nadie se encontraba ahí, a excepción de algunos nerds- aunque estos no estaban ahí por estar en sus respectivos clubes a la hora del receso- que pasaban su tiempo ahí para más concentración al estar más alejados del resto.
Camina con más cautela y lentitud. Y cuando está a unos centímetros de salir de los estantes para llegar a los sofás, escucha jadeos y chillidos.
Se imagina lo peor, y no puede evitarlo. Echa un vistazo, ocultándose detrás de un estante los mira.
El alfa besaba su cuello y mandíbula, Soobin lo abrazaba del cuello y sus dedos se deslizaban entre sus cabellos rubios, apretándolos. De sus rechonchos labios no sale otro sonido que no sean gemidos. Mira exactamente como los dientes del mayor muerden la piel lechosa, para dejar una marca roja notable.
Un nudo se forma en su garganta.
Todo el tiempo está viendo a su hyung disfrutar del tacto que se le es dado.
Se alarma cuando ve las manos del de hoyuelos tomar las mejillas del rubio para separar su rostro de la zona.
Mira como ambos se ven a los ojos. Se ven de una manera extraña. Como si estuviesen comunicándose de esa forma. Como si estuvieran en su propio mundo.
Puede escuchar con claridad las respiraciones agitadas de ambos cuerpos gracias al exagerado silencio.
—Soobinnie.
—Yeonjun-hyung.
Se llaman.
Está seguro de que ambos se besarán.
Aún así no aparta su intensa mirada al omega.
Soobin estaba sonrojado; con una sonrisa. Feliz. Se veía enamorado.
Suelta un jadeo por el llanto entrante. Y se cubre la boca de inmediato.
Siente su alma salir de su cuerpo cuando escucha su nombre. Cuando esos ojos negros que tanto le gustan lo miran de vuelta. Esos ojos forma de almendra que siempre quiso que lo miraran con amor. Un amor más que de amigos.
—¿H-Hueningkai, qué haces ahí?
ESTÁS LEYENDO
␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ
FanfictionDesde aquel día lleno de música, alcohol, sexo y drogas, al sentir síntomas de aquello tan temido por cualquier omega universitario, se juró encontrar al responsable de quien destruyó su futuro por completo. Y para su fortuna, tres personas eran la...