Poco fue el tiempo en el que se acabó la primera hora de clases.
Y poco fue el tiempo en el que se dirigía completamente sólo a la cafetería. De no ser porque fue sujetado con fuerza por el hombro.
-Hyung, nos debe una explicación.
Soobin volteó de mala gana.
-Les dije que no quiero hablar de eso ahora.
-¿Entonces cuando?, ¿sabía que ya notamos que lleva marcas en el cuello?
Tragó saliva con dureza. Y se cubrió el cuello inútilmente con su camisa.
-Y no solo eso. También estás muy raro, Soobin. -habló Beomgyu.
Se sentía acorralado entre aquellos dos betas que lo regañaban. Hasta que vino Taehyun, fue que su poca tranquilidad se fue al caño.
-Soobin-hyung. ¿Qué es ese olor?
Sus labios trepidaron. Desde que había ingresado a la Universidad, los alfas y omegas que tenían mejor desarrollado el olfato, podían notar ese aroma extra peculiar.
Beomgyu y Hueningkai vieron al pelinegro de orbes grandes.
-¿A-Acaso usted?
-¿Qué pasa, Tae? -consultó Beomgyu.
-Huele a leche materna. Soobin huele a leche. -lo señaló. Y fue que el de hoyuelos comenzó a soltar feromonas agrias y la preocupación le embriagó de nuevo.
Lágrimas comenzaron a bajar de sus mejillas.
-¿Qué? -Beomgyu estaba incrédulo.
Hueningkai no lo pensó más. Tan solo fue a abrazar a su pelinegro amigo.
Lo rodeó de la cintura y trató de calmarlo. Pero aún así Soobin temblaba.
No quería que sus amigos se enteraran de esa forma. Aunque debió de imaginarlo cuando se dio cuenta de que no podía usar supresores para ocultar su olor; puesto que eso le haría daño al cachorro.
-De verdad. Necesitamos hablar con urgencia.
El de hoyuelos asintió, mientras sobaba sus párpados con el dorso de sus manos.
Él también quería hablar con ellos.
Y así, muy tal vez, ellos le ayuden a encontrar al responsable.
-Teníamos que alejarte de los demás. Tantas emociones en un solo día... eso le hará daño. -Taehyun señaló su vientre.
Estaban en el patio de la institución. Para conversar por fin.
-Porque... lo piensas tener, ¿verdad?-preguntó dudoso el castaño.
El omega asintió frenético.
Había pensado en las tantas maneras de poder abortarlo. De poder eliminar ese olor a leche que ahora lo acompañaba.
De zafarse de su responsabilidad. Como si no hubiese pasado nada; de poder librarse de las miles de excusas que pondría cuando su familia y amigos populares de la Universidad, notaran que salió en cinta.
Pero no podía.
Hasta el mismo día que decidió hacerse una prueba de embarazo, tomó pastillas ilegales para abortar, pero solo provocó que vomitara toda su comida. Por consiguiente también la pastilla.
Intentó quitarse él mismo, aquel pedazo de células que pronto se convertiría en un feto; tomó un cuchillo de cocina en desesperación, pero no continuó porque era demasiado cobarde.
Le quedó una herida en el abdomen.
Todo eso. Para que finalmente su lobo le dijera que no lo hiciera. Todo ese tiempo estuvo cabizbajo y arrinconado. Esperando a que Soobin cediera. A que aceptara su destino.
De tener a ese cachorro.
Y lo logró.
Con una herida en el abdomen y ojeras en los ojos por pensar día y noche una forma de abortar, decidió rendido que, el niño que comenzaría a crecer en él, no tenía culpa de nada.
Y que lo tendría.
Para demostrar que un simple niño no le arruinaría su futuro, ¿verdad?
¿Verdad?...
Pero esos pensamientos optimistas rápidamente se iban a la nada al saber que su familia no tendría la mejor reacción, que todos los de la universidad se enterarían y por consiguiente, se burlarían. Que el niño era producto de una violación. Que no tenía ni la mínima idea de que era lo que hacía el alfa o beta que lo preñó en esos momentos. Que no sabía cómo recibiría apoyo económico. Que no tendría un apoyo a su lado para cada mes que pasara con el cachorro.
Eso hacía que de nuevo todas sus preocupaciones le embargaran. Y comenzaba a llorar de nuevo.
Como en esos momentos.
-No llores más... -el alfa tomó sus manos para verlo a los ojos. -Yo también puedo percibir su tristeza.-habló Taehyun.
Beomgyu gruñó en su lugar. Mas el alfa no lo notó y continuó con sus súplicas.
Soobin jadeó. Para verlo a los ojos. Ojos que estaban preocupados.
Notó entonces su cabello negro oscuro.
Y un flashback de alguien arremetiendo contra él, con los cabellos azabaches vino a su cabeza.
-Alguien abusó de mí. Abusó de mí, mientras que estaba en celo.
Taehyun y Beomgyu abrieron los ojos desmesuradamente. Hueningkai bajó la vista.
-Y-Y era alguien con el cabello negro. Eso es lo único que puedo recordar. Estaba totalmente ebrio y nublado por mi celo. -habló con dificultades. Sentía cada vez más un nudo en la garganta.
Vio con claridad como Beomgyu le abrazaba. Mientras que Taehyun yacía en sus sitio, aún incrédulo. Hueningkai se veía algo decaído de repente.
El castaño volteó para ver al par, y le hizo un ademán a Taehyun para que este también lo consolara. Demoró unos cuantos minutos para reaccionar, pero lo hizo.
Kai no lo hizo.
Y aquello extrañó a Soobin.
Quiso preguntar pero solo bajos balbuceos salían de sus labios.
De a poco llevándose miradas extrañadas por su agrio olor.
Los ojos del beta se encontraron con los suyos. Y notó preocupación, combinado a miedo.
¿Qué?
De pronto cualquier tipo de duda se fue casi disipada, por el hecho de que Hueningkai sonrió de la nada con falsedad y se acercó a abrazarlo de igual forma.
"Eso fue extraño", pensó.
Sin embargo se dejó llevar por el contacto cariñoso que sus amigos le brindaban.
Aún así su lobo estaba triste.
-No sabíamos eso. De verdad perdón.-habló con voz baja, Beomgyu. -Perdonanos por no estar cuando sucedió. -Soobin soltó más lágrimas gruesas. Se sentía mareado.
-T-Tampoco teníamos la mínima idea. No teníamos ni idea, de que te pasó algo así. -dijo Taehyun.
-Sí... porque te encontramos durmiendo. Y-Y... -Kai explicó.
Solo asintió.
¿Por qué las palabras de sus amigos sonaban con duda en cada letra?
¿Por qué?
¿Por qué repentinamente se desmayó en sus brazos?
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␦| ¿Quién? © ¿sookai/soogyu/yeonbin/taebin? ᭀ
FanfictionDesde aquel día lleno de música, alcohol, sexo y drogas, al sentir síntomas de aquello tan temido por cualquier omega universitario, se juró encontrar al responsable de quien destruyó su futuro por completo. Y para su fortuna, tres personas eran la...