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Jueves, 01:30pm, Hora del almuerzo.

Sentados en la cafetería, Ema se reía de los malos chistes de Dustin mientras el resto de la mesa solo hablaban de música.

—Deberíamos retomar los ensayos si queremos tocar en el bar.— Dijo Gareth

—Ensayos? De que?— preguntó la única chica del grupo mientras tomaba su jugo

—Nuestra banda— respondió Jeff

Ema comenzó a toser de la impresión haciendo que todos rieran al verla derramar un poco de bebida— Tienen una banda??!! No me lo dijiste— dijo mirando a Eddie

—Se me había olvidado— El chico sonrió alzando las manos.

Ema y Eddie habían pasado estos días juntos en la escuela cada que podían ya que no todas las clases les tocaba juntos, pero cuando era así, se sentaban hasta al fondo y platicaban sin prestar atención al maestro.

El timbre que indicaba el término del receso sonó y todos se fueron menos los chicos vecinos.

—Oye quieres fumar?— preguntó el Metalero tomando su mochila.

—Pero aún nos queda una clase—

—Pues no entremos— dijo sonriendo

—Mmmm esta bien, vamos al bosque.— La chica tomo del brazo a su amigo y caminaron salía él gimnasio para salir por la puerta de atrás sin ser vistos. Cuando llegaron a la salida, corrieron hacia los árboles mientras reían porque Eddie casi se cae.

—Creo que deberíamos dejar de fumar, siento que se me va a salir un pulmón— Dijo el chico apoyándose en la banca mientras trataba de recuperar el aliento

—Naaa, estamos.. bien así, Cielos me voy a morir— Ema estaba cansada pero pensó en hacerle una broma Eddie y De la nada se dejo caer al suelo fingiendo que se había desmayado.

—Ema!!!! Estas bien??! Despierta por favor— dijo alarmado mientras se acercaba rápidamente a la chica para evitar que su cabeza tocara el piso. La de ojos verdes, intentaba mantenerse sin expresión aguantando la risa.—Cielos, que mierda hago!! Okey ammm—

Ema abrió los ojos diciendo—Buu!!— y estalló en risas cuando su vecino pegó un grito cayéndose.

—Mierda Morgan me asustaste!!! Carajo! No vuelvas a hacer eso.— dijo mientras sentía su corazón con una mano es su pecho.

—Lo siento!! Dios eso fue divertido. Debería hacerlo más seguido. Te asustas muy facil.—

— Sabes que voy a vengarme por esto.— la chica puso su rostro serio y se acercó a él.

—Quiero ver que lo intentes.— dijo sonriendo.

Estuvieron hablando y fumando hierba un buen rato hasta que Ema escucho como su estómago sonaba, dejando a Eddie con cara de asombro.

—Pizza!!-- dijo Eddie alzando sus brazos como si fuera una porrista.

--Pizza?-- preguntó ella

--Si, Vamos a comer algo, tengo hambre.--

--Esta bien Munson. De hecho tengo que ir al centro comercial y al supermercado. Me acompañas?--

--Claro, si no como me devuelvo a casa? --

usque in finem. (Eddie Munson) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora