usque in finem. (Eddie Munson)

011

Lunes, 07:00am~~~

El despertador sonaba y sonaba y Ema no se movia, no queria levantarse, no tenia ganas de nada y se sentia muy cansada.

--Ya callate, maldita basura.-- Dijo tomando el reloj y tirandolo lejos haciendo que este dejara de sonar. La chica gruñó mientras se sentaba en su cama intentando aclarar su vision para poder levantarse. Tomó su cajetilla y saco un cigarrillo, lo encendio y comenzo a darle largas caladas.

--Cielos, apesto a depresión-- Dijo para si misma. Se levantó de la cama dirigiéndose hacia su armario, sacando la primera cosa que vio. No tenia ganas de arreglarse. Despues de la noche del viernes, se sentia asqueada con su cuerpo y evitaba mirarse en el espejo. Luego de acabarse el cigarrillo, Tomo una toalla y se metio a la ducha. Estuvo de pie bajo el agua mucho tiempo mirando su cuerpo, tenia moretones en los brazos y piernas, sin olvidar su cara y espalda. Cuando termino de ducharse, fue a su habitacion y se vistio rápidamente.

Se puso unos pantalones anchos negros, sus convers negras desgastadas, una camiseta manga larga negra que tenia un estampado de rayos rojos y su fiel chaqueta de cuero.

--Peque? Estas ahí? Llegaras tarde.-- Dijo Lara al otro lado de la puerta.

--Si, enseguida salgo.-- Ema encendio un porro y se sentó en su cama mirando a la nada, con la esperanza de que la hierba la hiciera un poco mas feliz aunque sea por un momento. Cuando sintio el efecto, se relajo y sonrió satisfecha. Tomo su mochila y salio a la sala.

--Buenos dias Lara-- dijo dejando su mochila en una de las sillas del meson--Comiste algo?--

--Buenos dias fea, si ya comi. Oh emm Steve me vendra a buscar desde ahora asi que tu precioso bebé estara en tus manos.--

--Asi que Steve, cuando lo podre conocer? -- Pregunto la menor-- Quiero saber quien es el que te trae tan contenta.

--Pues, recuerdas que hace 2 años, fui a un campamento?-- Ema asintio mientras comia una tostada-- ahi fue donde lo conocí. Mantuvimos contacto por correo como amigos y ahora que nos volvimos a ver, me trae como loca.

Ema solo la miraba con una sonrisa, sintiendose alegre por su hermana. De pronto, algo en su cabeza hizo click.

--El era tu contacto aqui.-- Lara asintio con algo de preocupacion por la reaccion de su hermana.-- Bueno, las cosas resultaron bien asi que, si tu estas okey, yo tambien.

La menor termino su desayuno y tomo su mochila junto a sus llaves, se despidio con un abrazo de su hermana y salio. Lara supo enseguida que lo que tenia a su hermana tan contenta era la hierba. Ella no tenia problemas con los vicios de su Ema, mientras no pasara a mayores, sabia que estaria bien.

La Morgan menor, salio del remolque encontrandose con la sorpresa de que la furgoneta de su vecino, no estaba. Quedo algo confundida porque ya habian acordado con aquel chico de cabello rizado que se irian juntos a la escuela. Ema solo suspiró y se subio a su auto, lo puso en marcha y partio a su lugar de estudios. Al llegar, estaciono el auto y lo apagó quedandose en el interior. Definitivamente no queria entrar asi que que cerro las puertas con seguro, se acomodó en el asiento y se quedo dormida. Luego de un rato, despertó por el frio, dandose cuenta que eran las 12:30pm. El estacionamiento estaba libre de personas lo que la calmó. Se bajó del auto y se sento en la parte de adelante a fumar en silencio pensando en lo que habia hecho Marcus. No sabia porque pero lo que sintio esa noche, el miedo que tenia, y la sensación de que iba a morir, la aliviaron. La muerte significaria el fin de sus problemas, el fin de sus sentimientos y culpas. Estuvo a punto de hacerlo tantas veces, pero siempre habia algo que la detenia en el ultimo minuto. Pensaba en su hermana, y lo mal que la dejaria su muerte. Lara era la unica Razon que tenia para seguir viviendo... por ahora.