usque in finem. (Eddie Munson)

038

Martes, 01:06pm~~~

—Porque eres tan terco Henderson, te he dicho mil veces que debes tener baterías de repuesto para la radio—

—Malditas baterías—

Ema se encontraba en el pasillo camino al comedor junto a Dustin, quien se quejaba de que la batería de su radio se gastaba muy rápido.

—Y que sucedió con Donna?—

—Ya quedó todo claro. Ahora sabe que no debe meterse con mis amigos ni conmigo.—

—Puedo preguntarte algo?—

—Claro Dustin—

—Porque siempre estas peleando? Digo es genial que sepas defenderte.—

—Te dire algo pequeño amigo, crecí en una casa con padres abusivos y en la escuela me golpeaban y molestaban demasiado. Siempre me quede callada por temor a que algo más grande y malo pasara, pero un día solo me harté de los chicos en la escuela. Comencé a practicar el como tirar un golpe limpio y cuando pude defenderme, nadie pudo pararme. Soporte mucho desde pequeña y el saber como pelear, me salvo de muchas cosas.—

—Entiendo, perdón por preguntar.— dijo el chico algo apenado

—No te preocupes Dusty bun— lo abrazó por los hombros y entraron a la cafetería. Hicieron la fila para la comida y caminaron hasta la mesa. Ema estaba algo nerviosa de ver a Eddie ya que el día anterior, después del beso, Munson le pidió perdón avergonzado y se fue a su casa, dejándola confundida. En la mañana, el camino fue silencioso y al llegar a la escuela, no lo vio más.

Ya en la mesa saludo a todos y se sentó al lado del castaño en silencio mientras los demás chicos hablaban de algo. Eddie se tensó al sentir el roce de sus manos cuando la chica se sentó, estaba avergonzado por lo de ayer, entró en pánico luego del beso y corrió a casa sin saber que hacer. Estaba feliz de haberla besado pero se sintió mal por dejarla allí sola, se repetía lo tonto que había sido ese acto y quería disculparse pero no podía ni hablar.

—Y ustedes?— preguntó Gareth haciendo que todo el club Hellfire volteara a ver al dúo.

—Que?—Dijieron al unísono

—Están muy callados—

—Sucedió algo?— preguntó Mike

—Estoy pensando— Dijieron otra vez al unísono mirándose algo extrañados al darse cuenta que estaban hablando igual.

—Okey?— Jeff miro a todos algo confundido y volvieron a hablar entre ellos.

Habían pasado 10 minutos sin que Eddie hablara y Ema se había comido la mitad del plato, aún faltaban 15 minutos más para que terminara el receso. La chica notó que su amigo estaba algo ansioso, movía sus piernas rápido y no paraba sacarse el cuero de los dedos. Algo estresada de ver al castaño de esa manera, tomó la mano de Eddie que estaba en sus labios y la bajó para que no siguiera.

—Ya basta Eddie— dijo entrelazando sus dedos

—Lo siento—

—Quieres ir a fumar?—

—Si por favor— El chico pareció algo más aliviado y recogió sus cosas junto a Ema.