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Continuación del cap. Anterior
+18 <3
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Ema pasaba sus manos por el pecho desnudo de Munson con delicadeza mientras se besaban apasionadamente. Entre esas caricias, pasó a rozar uno de los perforados pezones del chico haciendo que Jadeara, dejándola más caliente de lo que estaba. Le gustaba que Eddie fuera tan libre con todo y no se guardara los gemidos ni jadeos como otros chicos. En un movimiento rápido, terminó arriba de el sentada en su regazo, moviéndose un poco para provocar al chico. El castaño estaba sorprendido pero no la interrumpió, no creía que ella fuera así de increíble, se sentía tan sumiso y rendido ante ella, desde un comienzo le gustó que fuera algo ruda y cuando coqueteaba con el, se ponía nervioso pero le gustaba.

La pelinegra separó sus labios y comenzó a darle besos en el cuello, bajando lentamente por su pecho hasta llegar a su abdomen mientras jugaba con el elástico del pantalón. Miraba de reojo al chico quien cerraba sus ojos con fuerza y se agarraba el cabello, soltaba Gemidos leves haciéndola sonreír. Volvió a sus labios y preguntó entre el beso.

—Puedo?— Tirando del pantalón, Eddie no dijo nada y se lo quitó rápido. Volviendo a la posición anterior, el chico besaba y lamía los pechos de Ema, paseándose por sus pezones sensibles, arqueaba la espalda mientras disfrutaba del contacto y tomó una mano de Eddie bajándola hasta su pijama dándole a entender al castaño que podía quitarle el pantalón también quedando ambos en ropa interior.

—Segura quieres seguir?—Pregunto el. Sus ojos brillantes ahora estaban más oscuros y Ema sintió el bulto en sus bóxers hacerse más grande.

—Si— Dicho esto, Eddie siguió besándola y bajo una mano a su entrepierna, masajeando su clitoris con cuidado por encima de sus bragas. Ema soltaba gemidos intentando contenerlos pero estaba tan exitada que no podía aguantarlos haciendo que Munson perdiera la cabeza y metió su mano al interior de su única prenda, sintiendo la entrepierna húmeda de la chica, comenzó a mover sus dedos más rápidos aumentando los gemidos. Ema necesitaba aguantar para no terminar tan rápido pues tenía toda la noche para estar con el, pero la forma en que Eddie besaba sus pechos y cuello mientras la estaba masturbando era asombrosa. Cuando sintió el temblor en sus piernas, jaló un poco el cabello de Munson y se acercó para besarlo.

—Te necesitó Eddie....—

—No creo poder parar si lo hago, estás segura?—

—Si cariño.... Hazlo— Antes de seguir, Ema abrió su mochila a un lado de la cama sin detener el beso y sacó un condon de la caja que había comprado ese día. El chico lo tomó y se separó de ella para bajar sus bóxers, dejando ver su miembro erecto. Morgan trago duro al ver el gran tamaño pero no dijo nada y se acercó a Eddie besando su hombro mientras se colocaba el preservativo. Se volvieron a acomodar entre besos y dijo.

—Si necesitas que pare, dímelo. No quiero hacerte daño— Su voz sonaba grave con un toque de preocupación pero totalmente exitado. La pelinegra asintió besando su cuello, acercándolo más a ella. Al tener la entrepierna húmeda, Munson entró en ella fácilmente pero con cuidado, entraba y salía con lentitud soltando gemidos. La chica tenía sus uñas enterradas en la espalda de Eddie pero a él no le importo, ni siquiera lo sentía.

—Eddie....— Gimió Ema

—Si?—

—Más rápido...— estaba tan exitada que no sé reconoció al pedirle eso pero era lo que menos le importaba ahora. El chico sonrió y comenzó a moverse más rápido como lo había dicho aquella chica que lo tenía loco. De un momento a otro, solo se escuchaban gemidos de parte de ambos y el sonido de sus cuerpos chocando una y otra vez. El frío de hace rato desapareció y ahora el calor permanecía en la habitación, empañando la ventana. Ema después de mucho tiempo volvió a sentir el temblor en sus piernas al igual que el castaño indicando que pronto llegarían al orgasmo. Aguantando todo lo que podía comenzó a mover sus caderas para intensificar el momento haciendo que Eddie soltara un gemido grave.

usque in finem. (Eddie Munson) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora