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Lunes, 01:15pm~~~

—Dustin!! Dame eso. — Ema estaba corriendo por el pasillo detrás de aquel chico de cabello rizado y gorra, en dirección a la cafetería para la hora de almuerzo

—No! Tengo que decirle a Eddie!!!— Dustin entró al lugar con prisa y se puso detrás de Munson, que se encontraba sentado en la mesa de siempre junto a los chicos de Hellfire.— Ayúdame!! Me quiere matar.

—Quien!?— El castaño se vio algo alterado al ver a su amigo así de agitado— Dios, si es Jason te juro que lo golpeare.— se puso de pie poniendo a Henderson detrás de él.

—Dustin!! Dámelo ahora o les cuento a todos lo que escuche cuando hablaste con Suzie.— Ema llego a la mesa agitada con mala cara.

—Wow, espera nena. Qué pasó?— Eddie se acercó a su amiga para calmarla.

—Henderson tomó mi libreta y tengo cosas importantes ahí, y si no me la da ahora mismo lo voy a exponer.—

—Dale la libreta niño.—

—Aghh, está bien.— dijo estirando el cuaderno de tapa negra, entregándosela a la chica.

—Gracias. Ahora si. Hola a todos.— Dijo la pelinegra saludando a todos en la mesa.— Y Mike?

—Dijo que tenía tarea por hacer así que se quedó en la biblioteca.— respondió Jeff.

—Y porque tanto escándalo por la libreta?— Gareth se hizo a un lado, para que la chica se sentara entre él y Eddie.

—Tiene canciones— Soltó Dustin de manera burlona.

—Dustin, o te callas o te callo.— amenazo Morgan

—Que! No dije de que eran las canciones.—

—Así qué canciones?— pregunto Eddie mirando a su amiga, ella asintió.— podemos saber de que tratan?

—Amor—

—Enano, cierra la maldita boca.— Ema ya estaba a su límite. Había sido una mañana caótica y estaba a punto de desquitarse con Dustin.

—Okey, esta enojada. Mejor hablemos de otra cosa si? Los dueños del bar llamaron ayer, quieren que nos presentemos este sábado. Y si todo sale ,estaremos tocando seguido.— dijo Eddie sonriendo.

—Eso es genial chicos. Ya tienen público, si siguen presentándose, se harán conocidos.— Realmente la chica estaba feliz por ellos. Ataúd Oxidado quería ser conocido, llenar lugares, giras, discos. Les apasionaba tanto la música y se tomaban enserio sus presentaciones. Para ser chicos que aún no se graduaban, eran bastantes profesionales en ese sentido.

—Tengo unas ideas, podríamos tocar algunas canciones de Eddie. Si vamos a empezar a tocar más seguido, necesitamos repertorio. Las canciones se harán conocidas y ya no tendremos que tocar los mismos covers de siempre— dijo Gareth.

—Estoy de acuerdo— Jeff asentía

Mientras los chicos hablaban de la banda, Ema estaba hundida en sus pensamientos. La noche de la tocada, después de que todos se fueran, ella y Eddie fueron al parque de remolques. Al llegar fueron a casa de la chica para celebrar lo bien que les había ido.

usque in finem. (Eddie Munson) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora