Sistema IA/2

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La [Nada] es un [Concepto] abstracto que conecta las realidades con el [Otro lado] y [Ningún Lado]. 

Un "Camino universal" (por darle algún "sentido" comprensible) al que todos los seres pueden acceder si es que tienen los medios para hacerlo. 

No es equivocado pensar que solo las grandes existencias, o seres equivalentes en fuerza, lo pueden "usar" con tal de ir de un lugar a otro a placer. Pero aun siendo tan fuertes, hay posibilidades de que estos mueran debido a fenómenos incomprensibles, o simplemente por manos de otros que son mas fuerte que ellos. Son muchos quienes terminan de tal forma.

Aun así, hay existencias que no siguen ninguna "lógica" o "regla", ya que están por encima de todas ellas. No se limitan a nada, ni nadie los puede limitar. Esos eran los grandes seres cósmicos, o como comúnmente se les llama para evitar la [Ley de aniquilación].

 [Absolutos].

Encarnaciones de lo eterno e invencibilidad con un origen totalmente desconocido. Usualmente despectivos de todo, soñadores y perezosos creadores como protectores de las [Realidades].

[Tabúes].

Pero.

¿Qué sucede cuando uno de estos [Absolutos] "despierta" de su eterno letargo?

La respuesta es desesperación y extinción total de todas las cosas, pero eso no es lo importante, lo que verdaderamente se deben de preguntar es....

¿Qué los hizo "despertar"?.

Aun sabiendo la respuesta, no ayudo, porque no hubo nada que se pudiera hacer mas que aceptarlos como lo fue la caída de un enorme meteorito en un planeta de mortales, algo incontrolable del que huir o enfrentar no fue siquiera imaginable.

..

.

La [Única Corona] se adentro a la [Nada] con suma tristeza y odio, lo que alerto a las grandes existencias en su interior haciéndolas huir despavoridas de horror.

No fue que ella los echara, sino que estos sintieron el miedo instintivo que arraigo su sola presencia, una que los enloqueció con algo mucho peor que la muerte, la extinción total. 

-¡MUERAN!

Pero fue inútil intentarlo. Ya que solo hizo falta una palabra suya para cambiar las [Leyes] y el [Destino] de todos.

-¡DESAPARESCAN!

Grandes seres pináculos y sin rival que gobernaron por una eternidad diversas [Dimensiones] simplemente se extinguieron ante sus palabras. Lo mismo sucedió con sus [Dominios], estos se borraron incapaces de soportar el peso que tuvo las palabras de un [Absoluto] junto a toda la vida en ellos.

Nadie pudo escapar de su furia.

Incluso la [Nada] que era un [Concepto], algo que se supone es eterno e indestructible, comenzó a resquebrajarse ante la incapacidad de soportar el peso de los [Nueve Cielos].

Pero todo esto fue en vano.

La [Única Corona] no sabia que era lo que buscaba, no podía recordar. Fue por ello que enfadada comenzó a destruirlo todo ante el sentimiento de perdida y tristeza que tenia en su interior, el cual tiraba de ella.

Ante tal suceso apocalíptico no hubo nadie que se atreviera a detenerla, incluso otros [Absolutos] que vieron su letargo interrumpido no lo hicieron, tan solo observaron para después volver a dormir mientras se aseguraban de proteger/ocultar sus [Realidades] de aquella niña loca.

No querían enfrentarla debido a que fue totalmente innecesario en la escala mayor de las cosas.

A fin de cuentas la [Única Corona] era alguien que, aun negándolo, temían y evitaban.