Sistema IA/2

After story-Extra

La [Zona Leyes] así como [Lo Externo] son dos caras de una misma moneda, esta en su conjunto es conocida como el [Dominio Dual Celestial]. La cual esta bajo influencia de aquellos que poseen el [Trono], los [Gobernantes].

Pero no son únicos.

Así es.

Además del [Dominio Dual Celestial] aun hay un numero desconocido de [Planos de Existencia]. Los cuales están separados y a la vez conectados por "algo" a lo que llaman [La Torre]. Ese es su nombre mas usado, pero tambien posee otros como [Escaleras al Cielo], [Diez pasos del final], [Pilar infinito] por mencionar algunos. 

Pero la realidad es que [La torre] no tiene "forma", sus nombres solo son usados para conceptualizarlo, una manera de intentar entenderlo. Ya que incluso los [Gobernantes], los pocos que saben de su existencia, no saben como es, ya difiere de quien lo ve.

Estos guardan con recelo dicho conocimiento, tratando de ocultarlo por todos los medios posibles. 

Las razones para esto son muchas, pero las principales son la avaricia y la cautela.

El [Trono del Resplandor], a desconocimiento de otros [Gobernantes], fue uno de los pocos que "descubrió" a [La Torre]. O para ser exactos a "algo" que emergió del mismo en cuanto esta se manifestó en sus dominios.

Dicho "encuentro" entre el [Trono del Resplandor] y el "visitante" lo obligo a utilizar gran parte de su poder y recursos en una batalla que duro eras, solo entonces salió victorioso.

-Fue una buena comida.

El [Trono Resplandeciente], luego de comerse el ultimo trozo de carne extraña, comento satisfecho para si mismo en lo que su mirada recaía en los restos, los huesos y el caparazón de una colosal criatura de tamaño cósmico similar a un insecto. 

-Bien, es hora de buscar mas.

Con un movimiento de su mano el [Trono Resplandeciente] baño los restos con una luz dorada, y bajo esta todo se comprimió en un punto de luz en su palma. La cual luego de calmarse revelo una brújula con una apariencia de lo mas común. Solo que, si se tenia la visión adecuada como la suya, los fenómenos así como una extraña energia y el poder que ocultaba se volverían obvios.

-Je..

Mirando las manecillas que se movían locamente el [Trono Resplandeciente] no se enojo, mas bien soltó una corta risa sarcástica. 

-Bien, no importa. Encontrare otra forma.

Sin darle una segunda mirada arrojo la brújula al vacío como si de basura se tratase y esta desapareció, o eso debió suceder, ya que una criatura apareció y la atrapo antes de que sucediese.

-¿Oh?

Algo así no debía ser posible, pero mirando a la pequeña criatura verde de largas orejas, ojos rojos y radiante sonrisa acompañada de un traje negro, el [Trono resplandeciente], mas que sentirse molesto se vio sorprendido e incluso curioso.

-Oh vaya, arrojar un tesoro como este es un desperdicio. ¿Le molesta si me lo quedo?.

El visitante ni bien dijo esto no espero una respuesta y guardo la brújula en su bolsillo. Luego de hacerlo se inclino y se presento. 

-Es un placer conocer al [Trono resplandeciente], el [Gobernante] del [Cielo Dorado]. Si me permite presentarme soy un [Comerciante errante]. Pido su consideración por irrumpir en sus dominios sin hacer una cita previa. Espero me conceda el perdón y permita explicar el motivo de mi visita.

El [Trono resplandeciente] claro que reconoció a la criatura, esta se veía exactamente como un duende, una criatura de lo mas básica, llamarlo basura o polvo era incluso darles algo de valor...en verdad no tenían ninguno ante los [Gobernantes], pero este que se encontraba ante él era diferente.. Aunque se veía como uno, no lo parecía en su [Esencia]. Para ser mas claro, su [Existencia] estaba por muy alejada de lo que un duende pudo llegar a imaginar o desear jamás.

Si bien compartían "apariencia", la diferencia entre ambos era como una hormiga y toda acumulación de estrellas en el cosmos.

-Adelante. No creo que deba decir que sucederá si tu respuesta no me satisface.

El Duende no perdio la sonrisa en su rostro ante tales palabras, no, siquiera mostro miedo alguno en tanto se rio "Ejeje" como si se burlara de ellas. 

-Oh, eso seria malo. Perder un comprador por un malentendido no es algo que me guste. Sin clientes ¿de que otra manera vendería mis productos?, aunque ahora mismo soy mas un mensajero, pero dejemos esos detalles de lado. Por cierto tengo algunas cosas que...

El [Trono resplandeciente] movió su mano, indicando que dejara las palabrerías y fuera directo al punto, a lo que el duende se mostro algo decepcionado, pero sin perder su sonrisa metió su mano en su bolsillo derecho y de este saco un pergamino morado.

-Ay, ay, ay...como es que tantas damas..¿eh, incluso ella?...wao, eso no lo sabia. Jejeje, esto puede venderse a un buen precio.

Mirando al duende leer lo que parecía ser una lista y las diferentes expresiones que este puso hizo que el [Trono resplandeciente] pase de curioso,  a sentirse molesto por su actitud. Incluso tuvo intenciones de matarlo, pero su impulso se detuvo luego de verlo reaccionar diferente a lo que habia mostrado hasta ahora.

-¡¿Como?!...incluso la santa hada y la dama dragón fueron..esto, es peor de lo que pensaba.

El duende miro al [Trono resplandeciente] con emociones encontradas, sus ojos mostraban que tanto le costaba digerir lo que habia leido, sea lo que sea, en ese pergamino.

-Eh, yo...discúlpeme por mi actitud, solo estaba...sorprendido. No fue nada profesional de mi parte.

Disculpándose sinceramente el duende agacho su cabeza y luego la levanto, muy en el fondo, aunque oculto, hubo un sentimiento de lastima, uno dirigido hacia él.

¿?

Por supuesto esto le genero incertidumbre, la cual fue respondida con un tono muy serio.

-Señor, no solo usted...todo este [Plano de existencia] esta en serios problemas. 

Dicho esto, y sin darle tiempo para que preguntara a que tontearía se refería el duende, es que [La torre] se manifestó, y de ella una hostilidad como ninguna otra emergió y lo barrio todo provocando escalofríos, no solo al [Trono resplandeciente], sino que tambien a todos los demás [Gobernantes] dispersos por todo el [Dominio Dual Celestial].

Tal fue la magnitud.