"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 12

La comida terminó sin más conversación.

-¿Vas a dormir hoy?

-No, tengo una cita más tarde. Así que tengo que salir pronto.

-¿Vas a ir?

-Sí. No te preocupes, volveré la próxima semana.

Mirando a Magnus, quien inmediatamente respondió a la orden abriendo la boca un poco antes, está claro que ninguno de los adoctrinamientos u órdenes que estaban grabados en él se han resuelto.

No hay nada bueno en permanecer juntos así.

No puedo llegar tarde.

Además, algo estaba enviando una señal roja desde adentro. No podría tratar más con Magnus hoy.

-Pero, hace frío, así que no puedo dormir.

-¿Puedo cubrirte con una manta?

-Todavía hace frío... estar solo... Es aterrador.

Las lágrimas cayeron de los ojos de Magnus, quien estaba extremadamente ansioso. Entonces Ilyana periódicamente pasaba la noche abrazándolo y dándole calor en la choza.

La descripción de Ilyana acariciando la parte posterior de su cabeza fue vívida, ya que estaba muy contenta de ver a Magnus clavándose en sus brazos.

Es una pena, pero hoy la ansiedad no desapareció.

-Prométeme que te quedarás conmigo hasta la noche de la próxima semana.

Abrí la boca como para apaciguar a Magnus, quien se sentó en la cama y lloraba amargamente.

Magnus me miró con la boca cerrada, pero no respondió.

-Te veo la próxima semana.

Ante mis palabras, Magnus extendió sus brazos hacia mí.

Magnus, que había apretado los labios mientras le daba mucha fuerza a su cuerpo, relajó el brazo antes de que pudiera tocar el borde de mi manga.

El brazo del hombre cayó como si se hubiera roto un hilo.

«Oh, culpa».

Supongo que volveré a la culpa. Definitivamente no es lo que hice, pero sigo identificándome con Ilyana Glaine.

Sentirse culpable significaba eso.

El cuerpo y la mente parecen un cuento de hadas, aunque es una idea un poco tonta.

Dejé escapar una sonrisa interior e inmediatamente me di la vuelta. Sentí una mirada tenaz a mis espaldas, pero abrí la puerta y salí de la choza.

Afuera, los mercenarios están de pie con una expresión silenciosa.

«El próximo mes, voy a deshacerme de todos los mercenarios que son porteros para que solo los guardias y el número mínimo de personas para cuidarlos puedan venir aquí».

Tenía que tener una salida para poder escapar de la cabaña una vez que recobre el sentido.

Incluso después de un año, se escapó de los mercenarios dentro de los tres meses posteriores después de la entrega del libro, por lo que si aún es menos adicto, existe una alta probabilidad de que pueda escapar de aquí lo antes posible, o dentro de dos meses.

Entonces, no hay necesidad de correr el riesgo de dejar a Magnus en el Castillo Imperial, y la probabilidad de encontrarse con Magnus y la amante naturalmente aumenta en el proceso de escape.

-Si le dijera que se escapara dentro de un mes o dos, no habría podido salir de su adicción a las drogas, así que puedo ayudar a la protagonista femenina.