"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 13

-¿Estás aquí, devota Ilyana?

-Sí, hoy, el pastor Owen está recitando una oración.

-Así es.

El hombre con la túnica blanca de sacerdote era el sacerdote Owen.

Él fue la primera persona en aceptar mi solicitud de membresía, y parece que también era la persona a cargo de las finanzas del templo.

Durante la semana pasada, asistí al servicio de adoración sin perder el ritmo y conocí a muchos sacerdotes.

Por supuesto, también fue gracias a la donación de un lingote de oro a una gran caja de donaciones cada dos o tres días cada vez que visité.

-Gracias a las generosas donaciones de Ilyana, la cantidad de ofrendas a los dioses en el templo ha aumentado significativamente. Por supuesto, también nos permitió ayudar a más creyentes con dificultades jaja.

Como si se acercara a la vejez, la mitad del cabello del hombre se tornaba blanco.

Yo solo sonreí sin decir una palabra. Cuando llego al templo, todo lo que hago es tomarme de las manos y fingir que oramos juntos cuando recitamos una oración.

No sé lo que otras personas están pensando, pero no tengo ni idea. Excepto para maldecir al escritor que me envió aquí.

-Vamos, devota Ilyana, vaya a sus asientos también.

-Está bien.

Asentí con la cabeza y me senté en el asiento frente a él.

Los asientos también se asignan cuando se escuchan las oraciones. Los asientos delanteros estaban reservados para los creyentes donadores y los asientos traseros estaban reservados para los creyentes.

El salón era muy grande y estaba lleno de gente a medida que se acercaba el momento de la oración.

Parecía haber cientos de ellos.

-Lo siento todo el tiempo, pero hay tanta gente.

El número de personas que acuden es inusual. El sacerdote Owen se paró frente al podio y abrió una oración.

Las personas se tomaron de las manos al mismo tiempo, bajaron ligeramente la cabeza y cerraron los ojos. Yo también los seguí un segundo después, juntando las manos y cerrando los ojos.

El sacerdote Owen comenzó a recitar una oración.

«Es alrededor de una hora, así que no llegaré tarde a la mansión».

Creo que quedan unos diez minutos. Te dije que no llegaras tarde, así que si regreso dentro de ese tiempo, no habrá problema.

Será mejor que no vaya a ver a Magnus.

«Si hay un sujeto al que le han lavado el cerebro, ¿no sería difícil volver en sí?»

Quería que Magnus supiera que podía vivir sin Ilyana Glaine.

Prometí ir la próxima semana, así que no puedo evitarlo... Después de eso, es mejor dejarlo caminar.

«Es inteligente, así que encontrará su camino pronto».

Pensé que la mejor manera sería mantenernos alejados el uno del otro por ahora.

Todo lo que tienes que hacer es pasar por un chequeo bajo la supervisión de los mercenarios para que no tengas conversaciones inútiles.

«Si la espada está bien hasta cierto punto, disolvamos a los mercenarios también».

Entonces así será. Si hago eso, todo parece que terminará en una buena forma.