"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 27

Era una voz fuerte sin ninguna formalidad ni pretensión.

-Vaya, esto no está bien.

Nunca habíamos hablado de esto. Por supuesto, Ilyana Glaine nunca puso un pie en la terraza para evitar la fiesta.

Aun así, creo que nunca he tenido un contacto separado con la protagonista...

-Oh, no es una terraza para una persona, ¿verdad? ¿Puedo quedarme contigo?

Rápidamente aclaré mi garganta y apreté mi estómago. Tienes que usar el falsete desde aquí.

Si hablas con tu voz original, te atraparán en un santiamén. Por supuesto, Cheryl no me reconocerá.

-Haz lo que quieras.

Fingí estar lo más calmada posible y hablé con despreocupación. Como una orgullosa Ilyana Glaine.

Los pasos de Cheryl se acercaron a mi permiso. Por reflejo, sostuve la copa de champán en la mano con nerviosismo, y la volví a dejar cuando vi que estaba vacía por dentro.

-Oh, ¿te traigo más? He traído un par de copas porque no creo que el champán que repartimos aquí llegue a ninguna parte...

Conseguí darme la vuelta con su tono de voz jovial.

No siento ninguna malicia y no siento ninguna señal de rechazo, pero no podía ignorar lo que decía.

-... Ah.

Y me quedé sin palabras. Al ver ocho copas de champán entre sus diez dedos.

Me tragué una risa tonta. ¿Qué demonios es esto?

-Ah, ¿qué comes como acompañamiento?

Su pregunta me hizo abrir la boca.

Son tan elegantes. No se me ocurre una palabra para responder ahora mismo. ¿Acompañamiento? ¿Qué guarniciones?

-Cuando bebo alcohol, sólo como galletas, ¿te importa algo? -preguntó Cheryl, inclinando la cabeza.

La inclinación era un poco incómoda para ella, una adulta extrovertida.

Me las arreglé para dar una respuesta asintiendo con la cabeza. Cheryl estaba en suficiente forma para eso.

-Si vamos a beber juntas, será mejor que pida una botella en lugar de una copa.

-¡... Ah... Hmm! Sí. Lo que sea.

Casi perdí la cabeza e hice mi voz original.

La cara de Cheryl en bata de médico era brillante a pesar de que hable de manera ruda. Luego, hábilmente, puso las copas de champán en la barandilla.

-¿De verdad? Entonces traeré más, espera.

Cheryl salió de la terraza con una mirada brillante.

Me quedé en blanco en el lugar, sintiendo como si una tormenta hubiera llegado y se hubiera ido por un momento. Parece que un fantasma vino y se fue, no una tormenta.

«¿Es realmente la protagonista femenina...?»

Por supuesto, eran frecuentes las descripciones de que era alegre y despreocupada, pero no tuve ningún reparo.

Bueno, esa es su personalidad, así que tiene un control sobre Magnus.

¿Pero por qué terminé bebiendo con ella?

-Aquí tienes una copa.

¿Y por qué estoy recibiendo esta copa, por supuesto?

Cheryl, que pensó que sólo traería champán, incluso trajo una botella de vino en su otro brazo y estaba compartiendo una copa. Apoyada en la barandilla, miraba las copas apiladas.