"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 85

-Está bien.

El Marqués Glaine aterrizó junto a mí, plegando sus alas. Incluso él es elegante, por lo que creo que realmente nació para ser un Rey.

-Si tuviera un padre así, no creo que la mayoría de los hombres se notarían.

Aunque ahora es mi padre, por supuesto. El territorio del tercero era muy boscoso. Parece que acaba de cambiar de arbusto a bosque, así que es confuso si es la tercera zona o sólo una extensión del bosque.

-Creo que la atmósfera es un poco diferente.

El olor es un poco más fresco, también.

-Ugh, todavía no ha cambiado aquí. Un olor terrible.

Wolf se tapó la nariz como si le doliera.

Tenía una expresión de desagrado. Definitivamente puedo sentir el aroma fresco y refrescante que es un poco acre, pero ¿es suficiente para estremecerse así?

Al poner una cara extraña, el Marqués Glaine sonrió torcidamente y abrió la boca.

-El sentido del olfato de un perro es cientos de veces mayor que el de los humanos.

-Ah.

Odio cuando lo entiendo, pero el Marqués Glaine, que llama casualmente a Wolf un perro con una cara sana, también es sorprendente. Pero una vez asentí sin darme cuenta...

-El olor de una bestia sucia vibra por todo el bosque.

Se escuchó una voz desde el frente. Era una voz refrescante y tranquila, diferente a la del Marqués Glaine.

Sin embargo, la voz de la otra persona también está llena de desagrado. Era un hombre hermoso con una larga y transparente cabellera verde.

Era más hermoso que el Marqués Glaine, y de hecho, pensé que sería confundido con una mujer desde la distancia.

El hombre con una lata de flechas en la espalda y un lujoso arco blanco en una mano tenía las orejas y los ojos afilados.

-Ha pasado mucho tiempo, duodécimo Me alegro de que te haya ido bien.

-Hace tiempo que no te veo, tercero. Te he causado muchos problemas.

-De nada. Estoy seguro de que tenías una razón.

Dos hermosos hombres se saludaron formalmente.

Wolf está bien olvidado.

Con los brazos cruzados, no parece importarle mucho la situación. Esto es una prueba de que está acostumbrado.

-¿Cómo es qué duodécimo en persona ha traído un perrito ligero?

-Ja, ¿qué estás diciendo? ¿Quién tiene la culpa de un tema que no es divertido? ¿Es mi culpa que tu frente y tu espalda sean vírgenes? Si tienes celos, tenlos del otro lado, te ves feo Tercero.

Wolf respondió con un tzk. Siempre he pensado que su personalidad es genial.

A veces envidio a una persona tan fuerte que puede responder bruscamente mostrando los dientes frente a un oponente despectivo.

-Prefiero que me traten como a ti. ¿No es mejor un deseo discreto que actuar como tu cerebro?

-Tsk tsk, no conoces la lujuria de la carne, no tienes color. De qué sirve tener una cara bonita, puedes hacer cualquier cosa, pero si tienes una personalidad sucia, no puedes tener una cita ni una vez en tu vida.

Wolf era más hablador de lo que pensaba.

La fina frente de Elf, el tercer rey, estaba profundamente ahuecada, y las arrugas se formaban alrededor de los ojos limpios.