"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 05

«No, hubo pocas descripciones de Ilyana Glaine».

Cuando salió, fue sólo cuando Magnus, que siempre se había alimentado y descuidado con Ray, tuvo pesadillas, lo aterrorizó y lo maltrató.

Aparte de eso, no se habla de Ilyana, excepto cuando se ejecuta a los miembros de su familia que han aparecido en la novela, y cuando Magnus la visita una vez que lo ha perdido todo.

-No lo sé.

No sé lo que es. La novela parecía tener muchas descripciones, pero de esta manera estaba todo fragmentado.

«Primero, resolvamos las cosas importantes».

No importa en absoluto lo que pasó con este cuerpo. Lo que importaba era Magnus, quien era clave importante para volver al mundo real.

«El agua está caliente...»

Desearía que no estuviera caliente.

Entonces significa que este lugar no es real.

Me deprimí, pero me enjuague la cara con agua.

-Vamos a acostumbrarnos a esto por un tiempo.

Será mejor que contenga la respiración hasta que consiga a alguien que sea bueno con las drogas. Antes de eso...

-¡Puha!

Casi me muero.

Me olvidé de meterme en el agua y cerrar los ojos.

¡Cof, cof!

Habría sido un desastre si hubiera llegado un poco tarde. No es de extrañar que me quedara sin aliento.

Tal vez porque el oxígeno fue suministrado de inmediato, la parte delantera de mis ojos se volvió ligeramente borrosa y regresó.

El trabajo está decidido.

Lo primero que hay que hacer es liberar a Magnus del lavado de cerebro y la adicción a las drogas.

Luego lo enviaré de vuelta a su lugar para que pueda ser Emperador, y haré una peregrinación como si estuviera recorriendo un camino religioso.

Cuando Magnus se convierta en Emperador, será feliz....

-¿Entonces podemos volver al mundo original?

Es una mañana llena de preocupaciones.

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Después de investigar durante aproximadamente una semana, encontré un traficante de drogas adecuado. Era experto en drogas, por lo que era un poco mejor que un médico.

Y hoy lo llevé a visitar la cabaña de Magnus.

Es la primera visita en una semana.

Por supuesto, no quería morirme después por tener la cara atrapada, así que me puse una media máscara firmemente y la cubrí con papel de lija de algodón.

No fue hasta que me puse un vestido largo que no dejaba ver mis extremidades que entré en la cabaña.

-Bienvenida, Lina.

Magnus, con una cara muy tensa, se arrodilló en el suelo con toda naturalidad.

Ahora que vi a un hombre que pensaba que era natural caminar a cuatro patas, mi impresión se presentó automáticamente.

Sin embargo, hoy está bastante brillante, tal vez porque no está borracho de drogas.

«Yo del pasado, me arrepiento».