"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 75

Los ojos de Magnus se entrecerraron. Cuando se encontró con la mirada de Perto, dejó escapar una risa quisquillosa y hosca.

En realidad, fue gracias a Ilyana Glaine, que fueron reconocidos en parte.

-Como Emperador que sobrevivirá y se hará un nombre en la historia, puedes construir tu camino y liderarnos.

Ella lo hizo conocer la oscuridad, el miedo a la oscuridad, lo obsesionó, le hizo desear, y al mismo tiempo le hizo tan patético.

«Así que tiene que pasar el resto de su vida conmigo».

-Si tan solo tuviera su mano, podría obtener lo que quería.

Estaba aburrido y no quería hacer nada. No importaba si se convertía en Emperador y era tratado como quería.

Estaba bien establecer un Emperador títere y usar ese poder solo. Para ser honesto, no estaba realmente interesado.

Era un medio para obtenerla, un lugar para confinarla y una escalera para elevarla al lugar más alto.

No le interesaban los Storm, las noches negras ni la política. No tenía la intención de dar ninguna orden a los Storm.

-La tierra de la oscuridad se está expandiendo. Para evitar que el campo negro se expanda, debemos matar a las bestias que habitan en la oscuridad.

Así que estaba hablando de tenerla en sus manos cuando haya terminado. Magnus pensó por un momento y luego asintió.

Knox levantó una ceja mientras los escuchaba a los dos. Las comisuras curvadas de sus labios tenían un aspecto extraño.

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-Oh, ¿estás despierta? ¿Te gustaría unirte a nosotros?

Tan pronto como abrí la puerta por la mañana y salí , me detuve en la persona que vi.

La Marquesa, que debe haber estado caminando ansiosamente afuera, tenía una sonrisa en su rostro tan pronto como me vio, y luego me invitó torpemente.

-¿Has estado esperando? Entra y despiértame...

-No te gustaba que simplemente entrara.

-Um, ¿lo hice?

Al ver mi risa incómoda, ella también se quedó sin palabras y su boquita se torció.

Después de un momento de silencio, se acercó lentamente a mí. Incluso sonrió brillantemente.

-Vamos a comer, he oído que se te da bien saltarte las comidas. No es bueno eso...

-Ah, sí.

La mano que sostenía mi mano era suave y cálida.

Realmente nunca había sentido el calor de una madre, pero se sentía extrañamente bien.

Mientras me arrastraban sin remedio, agarró con cuidado su mano, y la Marquesa tembló como si estuviera sorprendida, y luego la agarró con un poco más de fuerza.

-Si no tienes nada que hacer después de comer ¿Te gustaría dar una vuelta después de mucho tiempo?

-Sí.

-Sí, mamá te guiará.

-Gracias Madre.

Ante mis palabras, me miró con ojos emocionados y sacudió la cabeza.

Es obvio que la Marquesa siente un gran cariño por Ilyana Glaine.

«Me siento culpable».

Si hubiera sido una persona de corazón frío, no me habría sentido tan culpable.