"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 21

La mayoría de los términos que la describían eran inexpresiva, sin emoción e indiferente.

Sin embargo, siempre estaba frente a Magnus cuando se rompía.

Había expresiones como sonreír y parecer feliz, así como descripciones como hacer una cara de amargura una vez.

Sólo cuando estaba con Magnus se describía su cambio de sentimientos.

«¿Qué expresión estoy poniendo en este momento?»

¿Cuál es la expresión de tu cara que hace que Simeon parezca tan humillado?

Ahora que lo pienso, creo que Shulia me está tratando muy bien.

Como era de esperar, hablar al principio puede haber obtenido una buena puntuación.

Si le decía a Simeon que tenía suerte de estar en la misma habitación, habría sido malinterpretado, así que simplemente cerré la boca.

-No era exactamente sarcástico, así que no lo escuches así.

Simeon distorsionó aún más su rostro ante mis palabras. No, tal vez es la mitad del año, es realmente molesto y difícil de tratar.

-¿Tienes algo más que decir? Como puedes ver, me encantaría irme.

-Tú... no nos insultes.

«No, ¿cuándo les insulte?»

Iba a decir algo con una sonrisa tonta, pero Simeon se dirigió hacia el camino por el que estaba dando la vuelta.

Me quedé un rato avergonzada y luego volví a la habitación.

-Pero es un día feliz.

Tal vez fue el día en que Magnus se escapó. Un día más feliz no podría existir en el mundo.

Sí, ¿por qué no te das un chapuzón? Me siento en paz.

-Vamos a pasar el examen del templo.

Naturalizado en el templo, ningún Emperador o Marqués puede tocarlo.

Y era un doble golpe porque no me juntaría con los nobles y no tendría que asistir a la sociedad.

-Oh, voy a vivir.

Ahora me sentía un poco aliviada de mi carga.

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[Un año y ocho meses después]

Quien dijo que una vez que te acostumbras al trabajo, el tiempo vuela.

Cuando recobré el sentido común, hacía casi dos años que había llegado a la aldea de Kotan.

Me preguntaba cómo podía vivir en un mundo sin teléfono móvil, ordenador portátil, Internet o televisión y, sorprendentemente, los humanos eran criaturas realmente adaptables.

Después de aprender a jugar a las cartas o al ajedrez, esta era una buena vida a su manera.

Por supuesto, eso no significaba que no echara de menos. Aun así, quería volver a mi mundo y agarrar a la escritora por el cuello y atravesarle la cabeza con una cruz.

Afortunadamente, la ventaja y la desventaja de la aldea de Kotan era el bloqueo total de la información.

Por supuesto, el templo o los habitantes de la aldea se enteran de varias historias, pero la información estaba bloqueada para los candidatos como yo, que no pueden salir del centro educativo a menos que se les permita hacerlo.