Mientras decía mi nombre, comenzando por la parte secreta, se acercó lentamente.El tobillo sostenido por su mano me dolía. Tiró de su brazo y le dejó agarrar una pierna.
-Mag, nuss...
-Shh, no puedes moverte. Yuna. Tienes que dejarme verlo todo.
Su mano me recorrió. Subió lentamente por el valle y circuló muy lentamente sobre el brote.
No sé si es una picazón o si es parte de una lujuria más baja, pero mi espalda baja seguía retorciéndose a medida que mi estómago se volvía más pesado.
-Ehg.
Aun así, es difícil moverse libremente porque no pude soltar la cosa que sostiene la parte inferior del muslo con un brazo.
Le di fuerza y me agarré del brazo y lo apreté fuerte. Puso su mano en el dorso de mi mano para que no pudiera soltarme.
Sus largos dedos recorrieron todo el lugar.
Se mueve a lo largo del hueso, luego sube por la columna vertebral, toca la clavícula nuevamente y luego desciende frotando las protuberancias rectas.
-Ah.
Mis brazos seguían debilitándose. La bestia de ojos dorados me miró desde arriba. Estaba exponiendo sus dientes para devorarme, barriendo el área a fondo.
-Realmente me gusta la bestia de la que estás hablando.
-¿Sí?
-Y tú también eres mi bestia.
Agarró mi cintura con fuerza y lamió arriba y abajo lentamente. Mi cuerpo temblaba dondequiera que tocara su lengua caliente.
Siento que su respiración se detendrá con sus movimientos calientes.
Sentía que iba a perder la cabeza, así que seguía perdida en el éxtasis. Parecía un loco que había consumido algún tipo de droga.
Incluso me pregunté si había alguna razón por la que la gente estuviera obsesionada con el placer.
-Así que estamos en celo y nos estamos apareando.
Fue una mala elección de palabras. Aun así, la razón por la que me siento extrañamente emocionada es probablemente porque me está mirando con esa mirada codiciosa.
Probablemente sea por su amabilidad, que es tan codiciosa como muestra su gran majestad desde abajo, pero lo aguanta y se mueve por mí.
Agarró mi otro tobillo y se movió con avidez, luego lentamente comenzó a clavarse en mí.
Cuando tragué saliva, me incliné hacia atrás e hice un sonido doloroso, él presionó sus labios en mi cara.
-Querida Yuna, recuerda todo de mí. Incluso este dolor ahora.
Aún así, una sonrisa se filtró ante la contradicción de su movimiento amistoso.
Me atravesó por completo. Después de eso, fue completamente, tal como dijo, el apareamiento de las bestias.
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Llegó una sensación de debilidad.
Estaba tan enfadada que me aferré a su cuello, grité y finalmente me corrí.
Cuando me agarro la cintura y emití un sonido doloroso, él se inclinó y volvió a tumbarse en ángulo junto a mí.
Con una expresión muy satisfecha, cerro los ojos, sin palabras, mientras veía a Magnus, que buscaba un lugar vacío en mi cuerpo rojo y volvía a juntar los labios.
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"No que no tronabas pistolita".
RomansaCapítulos diarios. Portada y sinopsis en la primera página.