"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 46

Miró al Marqués de Glaine.

Sonaba como algo que no debería haber escuchado. El Marqués de Glaine levantó la vista para responder.

-¿Qué acabas de decir, Marqués de Glaine?

-Dijo que su memoria estaba incompleta.

-... ¿Desde cuándo?

-Desde que volvió del Centro Educativo del templo.

La investigación sobre Ilyana Glaine ha terminado. Tenía un informe. Obviamente, eso había sucedido.

Hace dos años, lo dejó atrás y se dirigió a un templo y a un Centro de Educación del templo. Le pareció muy inteligente. Como estaba allí, Magnus no podría encontrarla, aunque la buscara.

-... ¿Perdió la memoria?

-En resumen, sí.

Contestó el Marqués de Glaine con franqueza. Magnus, que tenía los ojos fríos, se levantó de su asiento. Se plantó ante el Marqués de Glaine con una gran zancada.

-¿Desde cuándo?

-Recuerdos antes del Centro Educativo del templo.

La ceja del Marqués de Glaine que respondía estaba tensa. Magnus apretó el puño. Se recogió el pelo con rostro desconsolado y dio un paso atrás.

-Mi hija ha sido entrenada como sucesora desde su nacimiento. Es una niña que puede gobernar y gobernar a otros. Te aseguro que no le conviene ser la Emperatriz.

Los labios de Magnus se endurecieron ante las palabras del Marqués de Glaine.

Crió a Ilyana Glaine como la sucesora perfecta. No le obligó a apoyar a alguien y a entregar su corazón a alguien.

La Emperatriz es una persona que debe asistir y apoyar al Emperador a su lado.

Pero Ilyana Glaine no lo hizo.

Ella nació y creció para ser una hija de las cualidades del Rey.

En ellas se anteponen los intereses prácticos a la simpatía, la razón realista a las emociones individuales y los intereses públicos a los privados.

Ilyana Glaine era una niña así.

Lo mismo ocurre ahora que he perdido la memoria. No se sabe, pero hay una atmósfera así. Al igual que hay una distinción entre los que están por encima y los que no, lo mismo ocurre con Ilyana Glaine.

-Marqués de Glaine. Vamos a tomar este asunto más tarde. Pero no quiero dejarla ir.

Magnus se dio la vuelta.

Los Storm siguieron a Magnus saliendo de la sala de conferencias. El Marqués de Glaine vio por primera vez hoy la orden Storm empezaban a aparecer en público.

«... Los Storm lo han reconocido».

Los ojos azules del Marqués se hundieron con fuerza. Abrió la boca al ver a Magnus retroceder.