"No que no tronabas pistolita".

Capítulo 58

-Así que pregunté si era una venganza. Entonces dijo que sí.

-Sí, Magnus me odia. Va a elevar mi vida al lugar más feliz y después tirarla al suelo.

-Sí, por supuesto, puedes verlo de esa manera, pero yo tampoco lo sé. Más que venganza... Es más como un sentimiento cercano al instinto humano, más fiel al deseo.

Ante las palabras de Cheryl, volví la cabeza hacia ella.

Magnus simplemente no sabe cómo.

Nunca había tenido una relación que no fuera una humana y una bestia con Ilyana Glaine, por lo que no tuvo más remedio que usar ese método.

Por supuesto que no, pero si Magnus no sabía cómo crear una relación diferente con Ilyana Glaine, tenía sentido.

-Por supuesto, el campo de la psiquiatría no es mi especialidad, así que no puedo decirlo con certeza.

Cheryl agregó, pero ya tenía mucha confianza en mí. Solo decir que todo lo que no dije eran conjeturas fue suficiente.

-Estaba aterrorizado cuando lo toqué, no solo conmigo, sino también con Casio.

-¿Estabas tan asustado?

-Sí, estoy seguro de que todavía no le gusta cuando alguien lo toca.

Ahora que lo pienso, siempre lo traté sola, sin la ayuda de una sirvienta.

Nunca pensé profundamente en eso, pero no sabía que había una razón para ello.

Mi corazón latía de nuevo. Dejé escapar un breve suspiro y toqué suavemente mi pecho.

-Pero Cheryl. ¿No tomó tu mano?

-Con el esfuerzo que ha reprimido y tratado constantemente, probablemente ha podido sostener mi mano hasta cierto punto.

¿Hubo tal esfuerzo en el pasado cuando Magnus fue tratado?

Cheryl se rió de la historia inesperada. Era una sonrisa muy amable que era diferente a mí.

-Al final del día, sobrevive. Incluso si lo tocara, se le habría puesto la piel de gallina en algún lugar de mi cuerpo.

Cuando no dije una palabra, volvió la cabeza y me miró directamente. Inesperadamente, nuestros ojos se encontraron y negué con la cabeza.

Cheryl también tiene el poder de hacer que sea imposible evitar los ojos de las personas.

-Sí, tú eres la única excepción.

-...

-Eres la excepción a Magnus, Illyana -dijo con fuerza una vez más.

-Realmente no sé si debería llamarlo venganza, si debería llamarlo la relación principal o si realmente debería llamarlo Mascota con el dueño.

Frunció el ceño un poco incómoda ante la palabra mascota, pero no dejó de hablar.

Todavía me mordí los labios sin encontrar la palabra adecuada para responderle.

-Magnus se ve bien, pero tiene un problema mental. Puede fingir que está bien.

-...

-Originalmente, hablar de los pacientes es un secreto, pero las familias tienen derechos. Ilyana vas a ser la esposa de Magnus, así que te lo diré.

No tenía ningún deseo de convertirme en Emperatriz o en su esposa, pero Cheryl no parecía tomárselo en serio.

Solo necesitaba una razón para decírmelo. Así que no pude evitar que abriera la boca.