—Es que me niego a creer que desde que volviste con Ruggero, apenas sales de la habitación. —bufa Valentina comiéndose una fresa.— Esto es grave, ¿Entiendes?
—Gravísimo. —cedo robándole más chocolate.— ¿Ya pasaron cinco minutos?
—Diez de hecho.
Se pone de pie y va a buscar la prueba de embarazo que se hizo porque lleva casi un mes de retraso.
Curioso, casi el mismo tiempo de reconciliación que lleva con Maxi.
Casi...
—¿Se puede?
Valentina se sobresalta escondiendo la prueba detrás de su espalda mientras vemos a Maxi y Ruggero entrar. Sonrío acomodándome en mi lugar.
—¿Qué pasa, mi amor?
—Nada, mi vida. —Valentina sonríe.— Solo me asustaste.
—Hola, muñeca.
Ruggero se inclina a besar mi frente y le sonrío tomando su mano mientras Valentina le dice un montón de cosas sin sentido a Maxi y oculta la prueba de embarazo en la pretina de su pantalón.
Me quedo mirándoles discutir a modo de broma porque él ya ha notado que mi amiga está ocultando algo y eso hace que mi amiga suspire negando.
Quiero intervenir pero apenas me pongo de pie la puerta se abre y deja ver a Phoebe que sonriente dice;
—Ya nos tenemos que ir, chicas.
—Ay cierto, se nos hace tardísimo. —musita mi amiga besando a su prometido.— Nos vemos mañana, mi amor. Estoy ansiosa por esto.
—Nos vemos mañana. —cede él.— Te amo, cielo. Y sé que vas a ser la novia más hermosa.
Sonrío, son tan tiernos...
Y cursis...
Valentina toma su abrigo, se lo pone y finalmente camina hacia la puerta. Agito mi mano a modo de despedida mientras Ruggero me abraza por la espalda.
—Feliz San Valentín.
—Mejor me lo decías el año que viene. —me río mientras deja besos en mi mejilla.— Feliz San Valentín a ti también, amor. Te amo.
—Te amo mucho más, muñeca preciosa. —me suelta después de dejar un nuevo beso en mi mejilla.— Nos vemos más tarde.
—Pasa por mi. —le pido dando la vuelta para besar sus labios.— Que se diviertan, chicos.
—Y ustedes.
Salimos de la habitación, no nos detenemos para nada, de hecho solo saludamos a Agustín en la sala y salimos del departamento.
En el ascensor, no dejo de molestar a Valentina para que saque la prueba pero se niega. Y cuando estamos en el auto de camino al nuevo departamento de Melanie, ya es imposible.
Vamos a inaugurar el departamento de Melanie y Manuel, ellos aún no lo han podido estrenar porque obviamente están en Francia. Pero igual acaban de comprar un departamento para cuando vuelvan.
Es lindo, es todo lo que me han dicho al respecto.
Cuando llegamos, soy la primera en entrar al edificio mientras tecleo en mi teléfono.
Ruggero quiere saber si tiene permiso de beber.
Y más que pedir permiso, se refiere a que si yo voy a beber, él no lo hará porque uno de los dos tiene que estar sobrio para conducir de regreso a casa.
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Almas Que Si Son Gemelas
FanfictionLa vida es más sencilla cuando aceptas que no todos los príncipes azules aman a una sola princesa.