Diez meses después.
Ruggero P.
—¿Tienes todo listo?
Cierro la maleta, asiento mirando todo a mi alrededor. Se siente raro abandonar esto. Pero, después de tantos altibajos, terapias y verdades, es todo lo que me queda.
Hoy me voy, y para siempre.
Trasladamos la compañía a Italia, ya no hay sucursales aquí. Oficialmente, New York ya no es mi lugar.
Ni lo será de ahora en adelante.
—Ruggero, te voy a extrañar.
—Y yo a ti, Agustín. —admito por fin.— Pero aún nos veremos en tu boda.
—Ya se, pero igual te voy a extrañar, lamento que nos hayamos dado el tiempo de hablar demasiado tarde.
—Yo lo lamento también. —suspiro dándole un corto abrazo.— Pero, me alegra también que ahora seamos amigos. De nuevo.
—Te quiero, hermano.
—Y yo a ti.
¿Cómo comienzo a explicar lo que ha pasado en estos siete meses?
Después de lo que pasó aquella noche en la clínica, toda mi vida cambió y muy drásticamente.
Muchas cosas se esfumaron. Muchas cosas dolieron.
Y lo mucho que lloré aquella noche no se compara ni con todo lo que lloré de niño.
Nunca sentí tanto miedo como en aquella noche. Y las cosas que prometí a cambio de que Karol saliera bien, aún me pesan.
Ya ni me acuerdo qué prometí pero sé que fueron en serio muchas cosas.
—Chicos... —dos toques en la puerta llaman nuestra atención. Sonrío.— ¿Se puede?
—Claro que se puede. —Agus sonríe.— Voy a llevar las maletas abajo. Y voy a esperar en el auto.
Ambos asentimos, y tan pronto la puerta se cierra, sonrío acercándome un poco más.
—Ya sé que dije que esperaría en el auto pero...
Y el pequeño llanto se escucha, sonrío tomando a mi hijo en brazos.
—Hola, mi amor. ¿Cómo estás?
Beso su regordeta mejilla escuchando las risitas de su parte.
Nació de siete meses, pero es realmente una bendición.
Además, el que haya nacido dos días después de mi cumpleaños, le da un plus.
Mi hijo es mi mayor bendición, y ahora sé que todas esas lágrimas de aquella noche valieron la pena.
—Quiere verte, no puedo con lo mucho que te ama. —musita Karol, me río.
—¿Celosa muñeca?
—¿Por ser quién sobra en la relación? Sí.
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Almas Que Si Son Gemelas
FanfictionLa vida es más sencilla cuando aceptas que no todos los príncipes azules aman a una sola princesa.