Almas Que Si Son Gemelas

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—Esto seguramente ya no cuenta como algo legal. —susurro atando mis zapatos.— Me tengo que ir.

—Fue una de las mejores noches de mi vida. —me hace saber.— Gracias por todo.

Sonrío.

Debería agradecerle a su novia, ella fue la de la idea. Aún así sonrío y beso su mejilla una última vez antes de salir de la habitación.

Y en cuánto salimos de la habitación, la puerta de la habitación de enfrente se abre dejando ver a mi novio.

Sonrío.

—Buenos días. —saludo. Él me sonríe.

—Voy a perder el vuelo.

Solo entonces me fijo en la hora, hago un mohín.

Debería aprender a dejar de darle vacaciones tan seguido a su piloto. Ahora depende de la estricta hora de salida de su vuelo.

Recojo mi cabello y relamo mis labios antes de decir;

—Vamos entonces.

Asiente caminando primero hacia el ascensor. Confundida miro a Phoebe y ella suspira apoyándose en la puerta.

—¿Qué pasó?

—El sexo es genial. —susurra.— Pero a diferencia de ustedes, duramos dos horas solamente. Esto puede con él.

Oh...

Suspiro profundo y sacudo la cabeza antes de decir;

—Lo siento, chicos.

—Descuida, una parte de mí sabía que pasaría. —musita Agustín.— Cuídate.

Le sonrío antes de caminar hacia el ascensor e ingreso antes de que la puerta se cierre.

Tomo la mano de Ruggero intentando entrelazar nuestras manos pero él la retira. Suspiro.

—¿Por qué estás molesto? Dijiste que sí.

—Cinco horas, Karol. Duraron cinco horas.

—¿Quién cuenta el tiempo? Yo no estuve al pendiente de ti.

—Ah, entonces esa va a ser tu única justificación. —me enfrenta.— Es todo lo que dirás.

—Es que, ¿Qué voy a decir, Ruggero? Tú dijiste que si, te fuiste con Phoebe. Accediste a todo esto.

—¡Pero yo no amo a Phoebe!

—¿Qué estás...?

—No me mientas más. —exige.— Estás enamorada de Agustín.

—¿Qué? No, no es cierto. Yo te amo a ti.

—No voy a soportar una mentira mas. —me corta.— No quiero seguir contigo. No mientras sigas obsesionada con Agustín.

—Ruggero, eso no es cierto.

—No me interesa, Karol. Haber vuelto fue un error.

Sale del ascensor, siento mi pecho comprimirse.

¿Está terminando conmigo a solo días de volver?

¿Qué mierda está pasando?

~~~~

Llego al departamento y cierro la puerta con mi pie. Estoy consternada.

Ruggero me dejó, literalmente, en todos los sentidos de la palabra.

Terminó conmigo, y me dejó, tirada en el hotel, sin saber qué hacer. E ignorando mis llamadas.

Es que no lo entiendo.