𔔁 Quiero volverte a enamorar ᠉ Michaeng﹠Mimo ៸៸ twice

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- ¿Quieres desayunar, cariño? - habló Momo de manera tímida y algo avergonzada mientras acariciaba la espalda baja de Mina, casi rozando su trasero.

Un pequeño "Hhm" fue lo único que pronunció Mina en el cuello de su pareja, sonando más como un quejido.

- ¿Tienes cólicos, unnie? - tras dejar una caricia en su trasero pasó su mano al vientre desnudo de Mina, dejando pequeñas caricias. - ¿Te duele? - Mina asintió con la cabeza. - De acuerdo, supongo que podemos dormir un poco más. - habló comprensiva para luego dejar un pequeño beso en la cabeza de Mina y volver su mano hacia su trasero desnudo, acariciando su suave piel.

Los fuertes cólicos de Mina cada vez se hacian presentes por las mañanas, después de todo, estaban en el octavo mes del embarazo. Tras la "crisis" del sexto mes, pudieron pasarlo con éxito y se quedó en solo una mala cita. En la siguiente cita que tuvieron dos semanas después de esa, el doctor les dijo cosas solo positivas.

"El bebé B al parecer soporto muy bien las hormonas, los cambios en la dieta también ayudaron. Ambos parecen volver a estar completamente sanos, aunque el bebé B sigue con un tamaño significativamente más pequeño. Pero quizá solo fue un pequeño susto".
Acompañó el doctor con una pequeña risa, dándole tranquilidad a las futuras madres.

Mina cada día estaba más mimosa, buscando cariños de Momo para calmar su inquietud y sus malestares.. estaba impaciente por ser madre pero a veces el dolor era insoportable.

"Tomen nota y alisten las maletas. Los gemelos vienen en cualquier momento".

Momo estaba asustada, todas las mañanas al despertar pensaba que Mina ya entraría en la labor de parto pero nomás no pasaba.. llegaba la noche y el día siguiente. Ya estaba desesperada.

- Tus pechos gotean, unnie. - habló Momo al sentir la pequeña humedad en su propia piel. Gracias a las hormonas que Mina tomaba desde el inicio del tratamiento, la leche en sus pechos llegó antes de tiempo, llevaba ya una semana soportando que sus sostenes tuvieran la humedad y no poder evitarlo, lograba sacar un poco pero no podía hacerlo por completo.

- Ya quiero que nazcan.. - murmuró Mina con una voz cansada.

- Unnie, el doctor dijo que los gemelos ya vienen, hay que ser pacientes. - la atrajo más a su cuerpo, dando a entender que la pequeña humedad no le molestaba. Volvió su mano hacia la espalda de su pareja, dejando pequeños masajes, sabía perfectamente que cargar a dos bebés totalmente desarrollados y listos para salir era muy doloroso para su espalda. - Deberíamos desayunar, ¿si?

- No tengo hambre.. - murmuró enterrando más su rostro en el cuello de Momo, sentir el contacto de aquella zona en sus mejillas le resultaba cálido. - Siento la barriga muy pesada.. no me cabe más. - suspiró.

- ¿Crees que sea el día? ¿los gemelos ya vienen? - Momo sonrió entusiasmada.

- Ojalá.. - volvió a suspirar y así pegó más su cuerpo al de Momo. - Abrazame.

Momo hizo caso y pasó ambos brazos por el cuerpo de Mina apegándose un poco más, claramente sin lastimar su vientre. La posición era bastante cómoda para ambas que Mina rápidamente volvió a caer dormida entre los brazos de Momo, los cuales disfrutaba. Ni siquiera sabe cuánto tiempo volvió a dormir pero al despertar estaba sola en aquella cama, o bueno, Boo estaba con ella igual dormido.

- Boo..~ ¿veniste a cuidar a mami? - habló en tono mimoso acariciando al cachorro. Sonrió levemente al ver cómo este despertaba. - Dame espacio bebé, ya no aguanto ir al baño. - apartó al cachorro e hizo lo dicho, fue al baño y al salir aprovecho a colocarse ropa. Aclarando su antigua desnudez. Con cuidado y la típica mano en su espalda en pose de embarazada, bajó a la cocina donde estaba Momo preparando algo.