Capítulo IX

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Hola a todos, acá un nuevo pedido, esta vez sobre Jacaerys recordando a Ser Harwin.

Gracias a todos los que votan y comentan, realmente me hacen muy feliz con sus comentarios jeje.

Besos y abrazos

Jace observaba desde una de las ventanas a sus tíos practicar con sus espadas. 

Aegon parecía demasiado aburrido para practicar, mientras que Aemond parecía furioso intentando vencer a Ser Criston. 

Sin embargo, Jace no solo los observaba a ellos. También observaba a los que rodeaban el campo de entrenamiento.

El rey ya no estaba observando a sus hijos practicar como antes, y tampoco lo estaba la antigua mano del rey, Ser Lyonel Strong, y junto a la ausencia de Ser Lyonel, estaba también la ausencia de Ser Harwin Strong. 

Jace no podía evitar recordarlo. Después de todo, a pesar de que tuvieran que negarlo y ocultarlo, él era su padre biológico.

Había crecido pensando que Ser Laenor era su padre, pero a medida que iba creciendo debió suponer que eso no era cierto. Después de todo Ser Laenor tenía otros gustos, gustos que lo llevaron a fingir su muerte e irse muy lejos para vivir en libertad. 

Se sentía feliz por Ser Laenor, pero extrañaba a Ser Harwin Strong. Ser Laenor nunca había estado mucho tiempo en la fortaleza roja, y de alguna forma siempre había sido Ser Harwin que había estado allí.

Quién les había enseñado a pelear a escondidas, pues Ser Criston no dejaba que ellos fueran instruidos en batalla, quién lo había incluso acompañado en el pozo de dragones cuando él debía interactuar con Vermax. Quién le había enseñado a montar a caballo e incluso bromeara con él sobre que debía aprender a montar primero, porque si no controlaba un caballo, mucho menos controlaría un dragón. 

Jacaerys se quedó mirando demasiado tiempo a sus tíos entrenar, y sintió la cariñosa presencia de su madre llegar a su lado. 

- ¿Lo extrañas algunas veces? - preguntó Jacaerys y luego negó- Lo siento, no debí preguntar eso, sé que eres feliz ahora- dijo él dándose la vuelta y Rhaenyra sonrió.

- Por supuesto que lo extraño- dijo Rhaenyra tomando la mano de su hijo y caminando con él por los pasillos- Él fue mi compañero durante muchos años- dijo Rhaenyra recordando a Harwin. 

Su relación había sido complicada, tormentosa en medio de todos los problemas en el palacio, no podía decir que él había sido el amor de su vida, pero si fue el amor que ella eligió para su vida en ese momento, un amor que había tenido un destino muy trágico y del que ni siquiera había podido despedirse. 

Lo había llegado a amar, y él la quería a ella. Ambos sabían que jamás iban a poder estar juntos públicamente, pero se querían. 

Él había sido la única figura paterna que Jacaerys y Lucerys habían tenido en ese tiempo, Laenor no era un padre para ellos a pesar de que lo intentaba, casi nunca estaba, y cuando estaba, era para compartir la dicha y la felicidad que él disfrutaba navegando por el reino.

Jace y Luke siempre le habían pedido a Laenor que los llevara con ellos, pero él nunca los había llevado y Rhaenyra tampoco los habría dejado acompañarlos.

No culpaba a Laenor en absoluto, tampoco lo envidiaba ni le recriminaría algo, pero esa imagen paterna que los niños habían necesitado, siempre la habían tenido de Ser Harwin.

Él les había enseñado a defenderse, les había enseñado a ser fuertes, les había enseñado a no rendirse y les había enseñado a luchar por superarse cada día. 

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora