Capítulo XLIV

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Hola a todos! Acá un nuevo capítulo luego de como dos meses jaja. 

Estaba un poco estancada con esta historia, pero acá está.

Este capítulo es sobre Helaena y Aemond, que ya saben es una de mis parejas favoritas luego del Daemyra.

Sé que a muchos no les gusta Helaena y Aemond, y reclaman por eso hasta por mensaje interno pidiéndome que cambie la pareja, pero no pasará, porque es mi pareja favorita y los quiero juntos, así que lo siento jeje.

No olviden comentar y votar jeje, besos y abrazos.

Viserys Targaryen no había sido el padre que debía ser con sus hijos con Alicent, él lo sabía.

Había dejado que sus fantasmas lo atormentaran, y ellos no tenían la culpa de nada.

Helaena era una niña preciosa, única, y casi la había perdido por culpa de los Lannister, pero afortunadamente, había podido defender su honor.

Aemond, Daeron y Aegon, habían crecido sin un padre, y en los últimos años había sido Daemon quién había tomado ese lugar.

Su hermano, a quién el tanto criticó, había cuidado mejor a sus hijos que él mismo, y jamás encontraría forma de agradecerle a él y a Rhaenyra todo lo que habían hecho por sus hijos.

Pero ahora, ese día especial en que él compartía con sus nietos, sobrinas, y dos de sus hijos, pertenecía a Aemond y Helaena.

Todo se trataba de ellos.

Rhaena, Baela, Lucerys y Jacaerys, corrían de un lado para otro pues ellos ya sabían como organizar una ceremonia de ese tipo. 

Aegon, Daeron y Joffrey venían como podían ayudar lo mejor que podían siguiendo sus instrucciones.

El rey, se encargaba de ser quién consiguiera los contactos necesarios, y los recursos económicos, aunque era una ceremonia sencilla, ancestral, que pertenecía solo a la antigua valirya.

Aún así el rey celebraría, y quería que fuera la celebración más hermosa de todas.

Sus hijos lo merecían.

Rhaenyra y Daemon no tardaron en saber que planeaba Viserys, y sonrieron cuando él les informó con mayores detalles.

Por supuesto que con ayuda de ellos, fue mucho más fácil planear una boda valyria. 

- ¿Te encargarías de Aemond? - preguntó Viserys a Daemon sabiendo que Aemond tendría más confianza con Daemon que con él.

- Deberías ser tú- comentó Daemon y Viserys negó.

- Tú te casaste en una boda valyria, podrás explicarle mejor, creo que Aemond estará aterrado de dañar a Helaena cuando tenga que cortar su labio y su mano- dijo Viserys y Daemon se recordó a si mismo.

Nunca antes había tenido miedo de dañar a alguien, como cuando tuvo que cortar la mano de Rhaenyra y cortar su labio. 

Si, Viserys tenía razón, tal vez debería ayudar a Aemond, porque no quería que el mocoso dañara a su sobrina. 

Daemon encontró a Aemond junto a Vhagar, confundido y preguntándose por qué lo habían enviado a los nidales si no había nada que hacer allí.

- Tío - dijo Aemond confundido - ¿Por qué tengo que estar en los nidales? Ya ayudé a limpiar, y sé que es orden del rey, pero no lo entiendo.

- Te casarás con Helaena en unas horas- dijo Daemon y el rostro de Aemond fue indescriptible.

Pasaba de la incredulidad, a la sorpresa, y de la sorpresa a la incredulidad nuevamente.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora