Capítulo XLV

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Hola a todos! Luego de meses, por fin traigo un nuevo capítulo y esta vez un drama jaja

En este capítulo aparece Mysaria y van a odiarla.

Mysaria hará unos comentarios despectivos a Rhaenyra, y Daemon intentará descubrir qué es lo que le pasó a Rhaneyra.


Luego de la boda entre Helaena y Aemond, las cosas en Rocadragón siguieron marchando bien por un tiempo.

El rey había regresado a Desembarco del rey con su esposa y su séquito y los príncipes se quedaron en Rocadragón continuando con sus asuntos.

Pero había alguien que se había quedado muy cerca de Rocadragón, buscando volver a ser la mujer más importante para el príncipe canalla una vez más.

Mysaria no se daría por vencida, sabía que Daemon Targaryen ahora estaba casado, y amaba profundamente a su esposa.

Pero Rhaenyra Targaryen, no dejaba de ser la chiquilla que ella conoció en Rocadragón.

¿Qué podría saber ella sobre los caprichos del príncipe? ¿Cómo una chiquilla como ella podría complacerlo?

Mysaria sabía demasiado sobre el príncipe, podría hacerlo volver a ella fácilmente.

No le costó mucho investigar la rutina del príncipe.

Una rutina irónica para un príncipe que dijo que no quería hijos.

Para ella era sorprendente ver que Daemon no solo se encargaba de sus hijos de sangre, sino que también se encargaba de los bastardos de la princesa.

Y como si no fuera poco, se encargaba de sus sobrinos.

Un sentimental en todo el sentido de la palabra.

Aquel día se esperaba que el príncipe Daemon visitara el puerto para trabajar en la seguridad portuaria y así fue exactamente.

Luego de que él estudiara la situación, Mysaria se acercó a él y para su sorpresa él ya lo esperaba.

- ¿Me esperabas mi príncipe? ¿Sabías que vendría por ti?- preguntó ella coquetamente y Daemon sonrió.

- Llévenla lejos de aquí- dijo Daemon y de pronto Mysaria vio a unos guardias de Rocadragón avanzando hacia ella.

Mysaria lo miró herida, y se dejó arrastrar por los guardias.

Las cosas no habían salido como esperaba, pero pronto saldrían como ella esperaba.

El príncipe tarde o temprano la necesitaría, y por mientras podía sembrar duda en el corazón de su joven esposa.

Una mujer que no hace mucho había dado a luz a su quinto hijo, tenía muchas inseguridades.

Seguramente su cuerpo había cambiado, seguramente ella se miraba al espejo y notaba la diferencia.

Seguramente sus pechos dolían, estaría más sentimental eso sin mencionar los dolores que seguramente le impedían llevar una vida marital normal.

Una mujer así no sería competencia para ella.

Mysaria volvió a Rocadragón casi dos meses después, cuando la guardia probablemente ya no recordaba su cara.

Ahora no buscó al príncipe, sino a la princesa.

Podía irse y vivir una vida tranquila, pero Mysaria no aceptaba el rechazo, y el príncipe volvería a ella.

Pero primero, sembraría dudas en la mente de la bella esposa del príncipe.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora