Capítulo XXIII

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Hola a todos, acá un nuevo capítulo, un giro de capítulo que ni yo esperaba pero que me gustó jaja.

Tenía una trama para la historia, pero así como la dejé ahora me servirá más jaja. Así que todos invitados a leer y comentar.

También comentarles que estoy escribiendo una nueva historia esta vez de universo Alternativo, bueno semi alternativo, Daemyra por supuesto llamada.

El deseo de amar para siempre, es un drama muy grande, y será triste, pero los dejo invitados a leer.

Pueden encontrarla en mi perfil con este nombre y portada.

El día de los juicios en desembarco del rey fue tal como había sido en el último mes, el salón del trono estaba casi desierto, al igual que lo estaba la entrada del palacio, donde casi siempre las personas esperaban para que la corte real diera so...

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El día de los juicios en desembarco del rey fue tal como había sido en el último mes, el salón del trono estaba casi desierto, al igual que lo estaba la entrada del palacio, donde casi siempre las personas esperaban para que la corte real diera solución a sus problemas.

Otto Hightower no sabía que hacer, los poderes que actualmente tenía la corona le permitían poder tener poder sobre los ingresos destinados al septo, pero entre menos problemas resolvieran, menos impuestos podían cobrar para otorgarlos al septo.

Necesitaba hacer algo, pero no sabía exactamente qué. Era imposible que los príncipes de Rocadragón se estuvieran encargando de todos solos. Pero no solo eso, sino que en compañía de los niños.

Eso preocupaba de sobremanera a Otto, porque muchos comentarios sobre el futuro señor de las mareas Lucerys Velaryion habían llegado a palacio. Las personas alababan el desempeño del extremadamente joven príncipe en cuestión de resolución de problemas, y no dejaban de decir que él haría muy bien su papel como señor de las mareas cuando creciera y heredara. 

Sin embargo, a Otto no le convenía que Luke fuera el señor de las mareas, porque Vaemond Velaryion sería un mejor aliado, pero ahora todos parecían demasiado felices con la idea de que el pequeño príncipe, que comenzaba a hacerse un renombre, fuera el heredero.

Lo único bueno que eso tenía, era que Helaena y Aemond también se estaban haciendo un renombre, pero Rhaenyra y Daemon estaban detrás de eso como los tutores de los niños. 

Eso no podía estar pasando. Rhaenyra y Daemon pronto querrían usurpar la corona y con el poder que estaban amasando, seguramente podrían.

Junto a la corte a escondidas de Alicent y del rey, para crear un plan y exponer lo que sucedía ante el rey de una manera beneficiosa.

Tenía el favor del rey, porque Rhaenyra y Daemon aún seguían exiliados, pero si los príncipes de Rocadragón seguían así, pronto el palacio sería Rocadragón y los reyes serían ellos.

Viserys por su parte, no había llamado en mucho tiempo a Alicent a sus aposentos, principalmente porque ella no dejaba de hablar sobre enviar a buscar por Aemond y Helaena y el rey no quería confinar a sus hijos a la fortaleza roja.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora