Capítulo XII

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Hola a todos y todas, esta soy yo con otro capítulo cuando se suponía que no alcanzaba a escribir otro jaja. 

Estoy claramente nerviosa por el fin de temporada a la noche, mi corazón no quiere aceptar lo que pasará, pero bueno jaja, será hasta el 2024.

Este capítulo es uno que varios esperaban donde Daemon se entera de que será padre junto a Rhaenyra, y no es muy romántico, o sea si igual, pero no tanto, intenté hacer una reacción basada en lo que sucedió con Laena y cómo eso lo afecta a él y a sus hijas.

Espero que les guste, y les dejo un abrazo y un beso a todas.


Helaena no sabía mucho del protocolo de la corte. Rhaenyra no comprendía cómo no le habían enseñado a participar en reuniones, o a hablar con grandes lores.

¿Ella no había sido copera de su padre? ¿Nadie había considerado enseñarle como hablar en la corte?

¿Ella siquiera había estado en la corte?

Rhaenyra se tomó la misión de enseñarle ella misma a Rhaena, Baela y a Helaena, mientras que Daemon enseñaba a luchar a Jace y Luke que iban mejorando día a día. 

Rhaena y Baela habían aprendido bastante, y Rhaenyra estaba orgullosa de que ellas no se reservaran sus palabras, ella nunca se había reservado sus palabras, a pesar de que Otto Hightower siempre quiso silenciarla. 

Helaena por su parte era otra historia, ella parecía tímida, y cuando Rhaenyra le pedía hablar de un tema ella agachaba la mirada y cruzaba sus manos por sobre su estómago mientras se mantenía con una sonrisa amable.

- Helaena ¿Tú madre te dijo que no tenías que dar tu opinión? - preguntó Rhaenyra y Helaena asintió.

- Mamá y mi abuelo dijeron que la labor de una mujer en la corte era acompañar a su señor esposo si él lo requería- dijo Helaena y tanto Rhaena como Baela miraron asustadas a Rhaenyra.

¿Esa era la misión de una esposa? Si era así, ellas nunca querían casarse.

Rhaenyra incapaz de decir algo avanzó hacia su hermana y la abrazó. Ella no comprendió por qué Rhaenyra la abrazaba, pero su abrazo se sentía cálido. 

Rhaenyra se apartó un poco de ella luego de unos momentos, y la miró a la cara.

- Nunca, dejes que alguien silencie tú voz, no importa quién sea, incluso el rey- dijo Rhaenyra- ¿Está bien? - preguntó Rhaenyra y Helaena asintió.

Siguieron practicando cómo hablar en una corte, y Rhaenyra siguió enseñándoles sobre las casas más importantes del reino.

Más tarde, Rhaenyra observó a Helaena perderse hacia el nido de los dragones, asustada de que ella fuera a encontrarse con otros dragones que no fueran Dreamfyre, ella la siguió.

Miró desde lejos a su hermana cuando se dio cuenta que Dreamfyre caminaba rápidamente hacia ella.

Vio como Helaena se acercó a su dragón y acariciaba su cabeza, ella se sentó en el suelo y acarició la cabeza del dragón.

Rhaenyra la observaba y sonreía.

Sin querer, cuando Rhaenyra iba a retirarse de allí para darle privacidad, Rhaenyra escuchó a su hermana contarle a Dreamfyre que se sentía feliz, y que no quería volver a la fortaleza roja. La escuchó contarle a su dragón que no quería casarse con Aegon, pero que extrañaba a su hermano Aemond.

Rhaenyra se retiró pensando en ella. Su hermana había vivido toda su vida aislada, ella había estado en una habitación probablemente escuchando las conspiraciones de Alicent y de Criston Cole.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora