Daemon y Rhaenyra- Historias de una familia

Capítulo XXVI

¡Hola a todos! Acá un nuevo capítulo, esta vez uno a pedido que era donde todos pasearan en sus dragones. Lo mezcle con uno donde pedían que fueran a Desembarco del rey y los recibieran bien, así que acá está ejejeje.

Recuerden comentar y votar jaja me hace una persona feliz leerlos. Créanme leo todo, aunque no siempre alcanzo a responder todo jaja.

Besos y abrazos.

Aegon y Jace bostezaban durante la cena y de no ser por Baela que movió el hombro de Jace, sobresaltando a Aegon también, ambos se habrían quedado dormidos.

- ¿Están muy cansados? - preguntó Helaena mirándolos con preocupación y Aegon negó.

- Para nada, nosotros podemos con esto- dijo Aegon mirando a Jace que asintió entre adormilado y despierto. 

- ¿Están seguros? - preguntó Luke mirando a su tío y a su hermano- No parecen muy capaces de mantenerse en pie- dijo Luke.

- Aegon, seamos sinceros, dos días más de patrullar Rocadragón tan temprano en la mañana y morirás de sueño- dijo Aemond mirando a su hermano.

Rhaenyra miraba a Daemon que parecía serio, y al ver la mirada profunda de su esposa, él suavizó su gesto. 

- Bien, ya que claramente la pregunta ''inocente'' de Helaena sobre qué tan cansados están, no fue idea de Rhaenyra- dijo Daemon con sarcasmo y tanto Helaena como Rhaenyra se miraron con complicidad y rieron levemente- ¿Qué les parece si mañana no patrullan Rocadragón y hacemos algo diferente? 

- ¿Diferente? - dijo Rhaena mirando a su padre.

- ¿Princesa, ya que mañana no hay día de juicios, ni visitas reales, cree que podamos cancelar el resto de las actividades planificadas para tomarnos el día libre? - preguntó Daemon poniéndose de pie y haciendo una reverencia ante Rhaenyra que rodó los ojos ante su sarcasmo.

- No lo sé, príncipe Daemon- dijo ella siguiendo su sarcasmo- ¿Cuál sería el propósito de cancelar nuestras actividades, tío? - dijo ella viéndolo mirarla seriamente. 

Daemon amaba molestar a Rhaenyra, pero tenía que admitir que ella sabía cómo devolver sus palabras rápidamente.

Sabía de sobra su parentesco con Rhaenyra, eran Targaryen, no era que alguien en su familia se preocupara por eso aparte del rey, sin embargo, la forma en que Rhaenyra lo decía solo para molestarlo, lograba tocar una fibra sensible en su interior, ya que no le gustaba que le dijera así, sobre todo cuando lo único que quería hacer era enviar a los niños a sus habitaciones, quitarle la ropa a Rhaenyra y follarla toda la noche sobre la maldita mesa.

- Todos acá, son o serán jinetes de dragón- dijo Daemon y Rhaena sonrió porque ya habían hablado de eso, ella reclamaría pronto un dragón, así que no se sentía mal por no tener un dragón aún- Necesitan conectar con sus dragones si quieren que cosas como las que ocurrieron con Aemond puedan ser evitadas, sobrina- dijo Daemon y Aemond miró a su hermana casi de forma suplicante. Realmente no quería perder el control de Vhagar nuevamente.

- Bien, me parece una buena idea tío- dijo Rhaenyra y Aegon aguantó una carcajada al ver el rostro de Daemon cada vez que ella lo llamaba así.

- ¿Algo que decir Aegon? ¿Tal vez quieras quedarte a patrullar Rocadragón solo? - preguntó Daemon y Aegon negó.

- Nada que decir- dijo Aegon aguantando la risa y Rhaenyra sonrió. 

Aegon parecía disfrutar de colmar la paciencia de todos, pero de cierta forma él se iba adaptando.

Las dos primeras semanas fueron difíciles, porque él pasó por una fuerte etapa de desintoxicación, en donde sus manos sudaban, su carácter era pésimo, terminó peleando más veces de las que podía contar con Jace y Aemond, Daemon tuvo que separarlo de los demás para que no dañara a nadie, pero ahora estaba mucho mejor.