¿Cómo Daemon y Rhaenyra lograron unir sus familias? ¿Cómo fue para ellos comenzar nuevamente?
¿Cómo sus hijos llegaron a llevarse tan bien? ¿Cómo ellos lograron ser un verdadero matrimonio?
Una historia, sobre el amor, la familia y dragones.
Sin má...
Hola a todos! Acá un nuevo capítulo y empieza el drama jaja. Traigo un capítulo de alto impacto y hablando de drama.
Los invito a leer el nuevo desmadre que hice a pedido que se llama
Una historia de traición: Es un drama en todo el sentido de la palabra, no es mi historia favorita, sufro escribiéndola como todos los dramas que he escrito desde que escribo (Aproxi 12 años) pero me lo pidieron exactamente por eso, porque soy buena para los dramas.
La pueden encontrar en mi perfil con esta portada (Si, ni siquiera portada le hice xD)
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Bueno ahora publicidad pasada, los invito a leer este capítulo y a comentar. Realmente me gusta que comenten, me hace muy feliz y motiva leer sus comentarios. Besos y abrazos.
PD: Me pidieron escribir un capi donde Aegon pudiera ser amado por los lectores, y creo que parte de eso estará en este capi jejeje
Daemon y Rhaenyra dormían pacíficamente en sus aposentos y despertaron escuchando la discusión entre Aegon y Jacaerys.
- Te llevo en Fuego Sol y volvemos antes- dijo Aegon rápidamente- Podremos dormir al menos una hora más antes del entrenamiento.
- Como sea- dijo Jace demasiado adormilado para seguir discutiendo.
Pensaron seguir durmiendo a pesar de la discusión que pasó por afuera de sus aposentos, pero escucharon la discusión entre Rhaena y Aemond.
- Si supieras algo de Vhagar, sabrías que a ella no le gusta volar lento, es un dragón de guerra Aemond, si vas a hacer algún truco en ella, deberías arriesgarte un poco más cuando puedas controlarla mejor- dijo Rhaena y Aemond gruñó molesto.
- Está bien, lo haré- dijo él molesto- ¿Pero ella no está demasiado vieja como para volar arriesgadamente?
- Es un dragón de guerra, mamá siempre volaba en Vhagar y hacia acrobacias con ella para que su dragona sintiera nuevamente lo que verdaderamente era volar- dijo Rhaena y Aemond asintió.
- Bien, bien, sigue contando- dijo Aemond que quería saber todo sobre Vhagar, pero tal vez preguntarle a Rhaena no había sido la mejor idea.
Casi siguiéndolos, pasaron Helanea y Baela discutiendo sobre ir a robar pastel a la cocina sin que las cocineras las notaran.
Daemon miró a su esposa y sonrió.
- Mocosos descarados, ni siquiera tienen la decencia de hablar despacio- dijo Daemon y Rhaenyra sonrió.
- No podemos culparlos- dijo ella sonriendo y levantándose perezosamente de la cama.
Él se quedó recostado observando la figura de su esposa totalmente desnuda frente a los rayos de luz que comenzaban a entrar por la ventana.
Se sintió el hombre más afortunado del mundo al verla allí, radiante y sonriente, con el cabello desordenado cayendo libre por su espalda y el vientre lleno con su hijo.
