Capítulo XXXVIII

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Hola a todos! Este capítulo lo escribí con un poco de ayuda, y muchas ideas. Probablemente no tenga congruencia porque los niños probablemente en algún capítulo hayan mostrado saber de este tema, pero ignoren eso y solo imaginen que este es un capítulo sin importancia alguna en la trama, solo para cumplir un pedido que tiene bastante humor.

Gracias a quienes me ayudaron a escribir este capítulo jeje.

Recuerden comentar, besos y abrazos.

Pd: Los invito a leer mi nueva historia que escribo junto a mi hermana, llamada ''La furia del Dragón''.

Es una historia muy dramática que ya va casi por la mitad en todo caso.

La pueden encontrar con ese nombre en mi perfil, y esta portada.

Aegon, Aemond, Helaena, Rhaena, Baela, Jace y Lucerys estaban tomando sus respectivas clases con uno de los maestres

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Aegon, Aemond, Helaena, Rhaena, Baela, Jace y Lucerys estaban tomando sus respectivas clases con uno de los maestres.

El motivo de que el maestre los hubiera citado allí, era porque debía enseñarles lo básico sobre biología y matrimonios, y no se sentía cómodo siendo el único maestre en Rocadragón que tuviera que ir enseñando niño ñor niño.

Al menos, iba a tener el apoyo de los príncipes Aemond y Aegon, ellos ya habían pasado por eso tiempo atrás. La princesa Helaena sabía lo básico, pero la mitad del tiempo parecía que ella vivía ajena al resto del mundo.

El problema fue cuando Aemond y Aegon salieron de allí apenas escucharon el tema que se hablaría.

- No quiero repetir eso- dijo Aemond saliendo de allí y Aegon había desaparecido tan pronto como su hermano se puso de pie.

El maestre miró a los niños confundidos frente a él. Claro que ellos sabían algo del tema, no eran estúpidos o ajeno al resto del mundo, pero explicarlo, era lo que le complicaba. 

Las septas deberían hacer eso al menos con las niñas, pero estos niños no eran como el resto de niños del reino, en Rocadragón los príncipes Rhaenyra y Daemon habían sido claros en que los niños y las niñas recibirían la misma educación, aprenderían las mismas cosas e incluso entrenarían de la misma forma.

Sabiendo que no podía ir contra los príncipes, él se dispuso a enseñarles lo que debía enseñar. 

- Muy bien niños, hoy les hablaré sobre el matrimonio- dijo el maestre y vio el rostro confundido de los niños.

- ¿Cómo el matrimonio valyrio de mi hermana y mi tío? - dijo Helaena y el maestre sonrió nervioso.

Si bueno, eso era lo primero, casarse, o a veces no. Amarse tal vez. O a veces no..Al menos tener algo en común... o a veces no.

El maestre se dio la vuelta ante la mirada confundida de los niños y apagó su sentido de la supervivencia decidiendo que los príncipes de Rocadragón tenían toda la culpa de eso.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora