Capítulo XIX

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Hola a todos! Acá otro capítulo. 

Besos y abrazos, y no olviden comentar y votar jeje me hace feliz leerlos.


Helaena voló lado a lado junto a Aemond. Aemond estaba nervioso porque recién comenzaba a darse cuenta de lo que había hecho.

Si bien es cierto, no quería estar lejos de Helaena, y había tenido un leve acercamiento a su hermana hace algún tiempo atrás, ir con Rhaenyra a Rocadragón era algo totalmente diferente. 

Lucerys estaba allí, Jacaerys estaba allí, Rhaena y Baela también y él había golpeado a los cuatro en Marcaderiva. 

Lucerys le había quitado un ojo para salvar a Jacaerys, pero él aún no podía olvidar ese día. Su madre cada día le decía que Lucerys pagaría lo que le había hecho. Aunque la emoción de reclamar a Vhagar, no lo había dejado asimilar del todo lo que le había ocurrido.

De pronto, sintió sus emociones desbordadas y entonces sintió el gigantesco gruñido de Vhagar que llamó la atención de Caraxes y Syrax. Aemond no sabía que ocurría, pero de pronto perdió por completo el control de Vhagar.

Helaena lo miró asustada desde donde ella estaba junto a Dreamfyre y entonces la princesa Rhaenys notó lo que sucedía casi al mismo tiempo que Daemon y Rhaenyra.

- Perdió el control de Vhagar- gritó Rhaenyra mirando a la princesa Rhaenys y a Daemon, su voz apenas escuchándose por la distancia a la que volaban.

- Daemon- gritó Rhaenys sabiendo que lo que ocurría era demasiado peligroso- ¿Puedes encargarte de Vhagar o voy yo? - preguntó la princesa, aunque no tenía tanta experiencia como Daemon tratando con Vhagar.

- Voy yo, aléjense de Vhagar- dijo Daemon volando en Caraxes y Rhaenyra guio a Helaena para que se alejara de Vhagar, mientras que Rhaenys guio a Meleys para seguir a Rhaenyra y Helaena.

Aemond estaba asustado, no sabía que ocurría con Vhagar, no tenía idea que ocurría con Vhagar pero no podía controlarlo, era como si volara en todas las direcciones y por su vínculo jinete dragón Aemond sentía que él estaba a punto de atacarlos barcos de la flota Velaryon que venían cerca de ellos. 

- Aemond- gritó de pronto la voz de su tío y Aemond intentó mirarlo, pero estaba demasiado asutado intentando retomar el control de Vhagar- Aemond- gritó Daemon en un tono mucho más duro- Mira hacia acá ahora- gritó él y el asustado muchacho lo miró sin saber que hacer.

- N-no puedo controlar a Vhagar, no sé qué sucede- dijo Aemond avergonzado mirando a su tío. 

- Tienes que calmarte, Vhagar puede sentir tus emociones, cálmate para que ella pueda calmarse- gritó Daemon y Aemond no sabía qué hacer.

- Lo intento, pero no puedo- dijo él y cuando más asustado se sintió el dragón más se descontroló. 

Vhagar comenzó a ganar altura y a él se le hizo difícil sostenerse de él quedando sostenido solo de las riendas y colgando de Vhagar.

- Maldita sea- gruñó Daemon sabiendo que eso iba a ser mucho más complicado de lo que había pensado- Aemond, sostente con fuerza- gritó Daemon, pero Aemond estaba demasiado asustado para lograrlo.

Rhaenyra miró a su hermano casi cayendo de su dragón y supo que era inevitable, él iba a caer si no lograba controlar a Vhagar. 

Lucerys no sabía que hacer, se sujetaba lo más que podía a la montura de Caraxes, pero se sentía impotente al ver a Daemon intentando ayudar a Aemond. 

- ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo ayudar? - preguntó Lucerys a Daemon, pero él no respondió intentando pensar en que hacer para poder ayudar a Aemond.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora