Capítulo XXII

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Hola a todos! Acá un nuevo capítulo jeje. Demoré por los exámenes, pero finalmente pude actualizar.

Besos y abrazos.

Dos meses habían pasado ya desde que ellos habían regresado, básicamente exiliados, a Rocadragón.

Contra todo pronóstico, Aemond había logrado adaptarse bastante bien y para sorpresa de Rhaenyra, él y Luke se habían convertido en mejores amigos.

Jacaerys en un principio no confiaba mucho en Aemond pero ahora esos tres eran inseparables.

Como también eran inseparables, Baela, Rhaena y Helaena.

Ese día, sin embargo, las cosas inevitablemente saldrían de su rutina diaria en Rocadragón.

- ¿Estás seguro de que estarás bien?- preguntó Rhaenyra a su esposo y él sonrió.

- Mi dulce sobrina- dijo él y ella arqueó una ceja- ¿Recuerdas que he peleado en las batallas más peligrosas? ¿Por qué no podría quedarme a cargo de Rocadragón solo? 

- Solo serán unos días, tío, volveré pronto- dijo ella llamándolo tío sabiendo que le molestaba que lo llamara así. 

- Solo unos días Rhaenyra, si no regresas en unos días, iré personalmente a buscarte- dijo él aferrándola por la cintura y tocando su vientre que poco a poco comenzaba a abultarse.

- No te estoy pidiendo permiso- dijo ella a forma de broma.

- Bien, porque no te lo daría- dijo él besándola apasionadamente y acorralándola contra una de las murallas de la fortaleza.

Ella sonrió y le devolvió el beso para luego sonreírle y acariciar su rostro.

- Solo visitaré el valle para asegurar que siguen siendo nuestros aliados, sabes que no puedes acompañarme, tío- dijo ella diciéndole así nuevamente.

- No es que tenga interés de que me acepten, ten cuidado, no me agrada este viaje- dijo él mirando seriamente a su esposa.

- Lo sé, pero ellos no me harían daño, además, no iré sola, la guardia real irá conmigo- dijo Rhaenyra y él asintió.

- Y parte de mis hombres irán como escolta, no confió en la guardia real- dijo Daemon y Rhaenyra rodó los ojos.

- No todos son como Ser Criston, Ser Erryk en la fortaleza roja parece hacer mucho mejor trabajo que él- dijo Rhaenyra y él pareció molesto de pronto.

- ¿Quién es Ser Erryk? ¿Son los gemelos? - preguntó Daemon sin saber cómo Rhaenyra sabía exactamente a cuál de los guardias gemelos referirse.

- Ser Erryk es el más leal a mi padre- dijo Rhaenyra notando el tono de voz de Daemon- Ser Arryk pareciera tener más afinidad con Otto Hightower- dijo Rhaenyra pacientemente

- Ya veo ¿Lo conoces mucho para poder decir eso? - preguntó Daemon inquisitivamente y ella notó ese tono de voz. ¿Realmente? ¿Celos? ¿De Ser Erryk?

- Eso no importa, y de todas maneras él cuida a mi padre, no a mi, ni siquiera irá conmigo en este viaje porque él cuida a mi padre, así que nos vemos pronto, mi amor- dijo ella besándolo en los labios y calmando sus celos.

- Eso espero, porque realmente lo decía en serio cuando dije que iría a buscarte si no te dabas prisa- dijo él y ella asintió.

Definitivamente sería un tiempo corto, no quería a Daemon en el valle causando problemas con Caraxes, y ella sabía muy bien que él era capaz.

Daemon observó la caravana que llevaría a su esposa hasta las tierras del valle y suspiró, por más que Rhaenyra dijera que sería un viaje corto, no lo sería, sobre todo porque zarparía desde Rocadragón hacia Puerto Gaviota y a pesar de evitar Driftmark, seguía siendo uno de los viajes más largos.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora