Capítulo XL

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 Hola a todos! Y como había anticipado, acá comienza el salto temporal. 4 años han pasado, y ya pueden dejar de imaginar a los personajes de Jace, Aegon, Aemond, Lucerys y Joffrey como pequeños e imaginarlos con sus versiones adultas. 

Básicamente, para eso fue el salto temporal y para poder cumplir algunos pedidos.

Acá va el preludio del primer pedido.

Como ya saben mis parejas favoritas son Baela x Jace, Helaena x Aemond, Lucerys x Rhaena y obvio el Daemon x Rhaenyra. 

Entre mis ship culposos está el Jacegon y el Lucemond, pero no habrá nada de eso en esta historia. En otras que sacaré nuevas, si habrá jaja.

Respecto a una pareja que me han pedido que es Helaena x Jace, solo la he puesto en algunas historias porque sinceramente no me gusta, y no me siento cómoda escribiendo algo que no me gusta jaja. Así que en esta nop. No estará esa pareja, y en pocas de las que escriba estará. Si hay en algunas como Amor prohibido, en donde estará esa pareja, y creo que en otra que tengo en borradores también estaba esa pareja. Pero en las otras honestamente no.

Aclarado eso, los dejo invitados a leer.

Besos y abrazos.

4 años después

La fortaleza de Rocadragón, nuevamente era visitada por las grandes casas, e incluso por el rey y la reina.

La salud del rey iba mejorando cada día, para desgracia de los Hightower. 

El motivo por el que la fortaleza era tan visitada era que la princesa Rhaenyra había dado a luz a su último hijo Viserys hace dos meses, y todos habían viajado para felicitarla a ella y al príncipe Daemon.

La fortaleza de Rocadragón nunca antes había estado tan llena de personas, y tan llena de vida.

Para desgracia de Alicent Hightower, ahora todos sus hijos estaban viviendo en la fortaleza, incluso Daeron que había llegado al lugar hace 3 años y no había querido salir de allí para regresar a Antigua.

La mano del rey le exigía a la reina tener otro heredero del rey, uno que no cediera ante los príncipes de Rocadragón, pero la reina, simplemente no conseguía quedar en cinta nuevamente y casi tenía que resignarse a que sus 4 hijos, preferían vivir con los príncipes de Rocadragón que con ella.

Sin embargo, ella había discutido con el rey y la mano del rey ese día en Rocadragón, y a pesar de que Viserys se oponía a respetar el acuerdo nupcial que habían establecido hace más de 4 años, sabían también que el septo incluso respaldaba ese acuerdo, y deberían buscar la forma de que se llevara a cabo.

Aegon debía casarse con Helaena, para mantener la sangre Targaryen pura, y algo que el rey no sabía, para que en su debido momento, la sangre Highower llegara al trono.

No sabían como lograrían que ellos dos se casaran, pero se llevaban mucho mejor, eso era un hecho.

Sin embargo, mientras todo era felicidad en Rocadragón, aquella discusión había sido escuchada por alguien que volvía a sentir lo que era la desesperanza y la desesperación.

Aemond había escuchado todo.

Aemond ya no era más un niño, al igual que sus sobrinos y hermanos, ahora Aemond había crecido de la misma altura que Jace, y su cabello caía largo hasta un poco más abajo de su cintura. 

Hace mucho tiempo que no se sentía desesperado, desde que era un niño, y ese mismo tema lo llevó a buscar ayuda en Rhaenyra. 

Creyó que esa idea sería desechada con el paso de los años. Ahora ellos no vivían en la fortaleza, vivían con Rhaenyra y su tío Daemon.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora