Capítulo LII

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Hola a todos! Acá un nuevo capítulo con un nuevo conflicto donde esta vez los protagonistas del desmadre son ''Jace y Aegon'' no como pareja, aclaro. En este fanfic no los hice pareja. xD

No olviden comentar y votar.

Los días habían estado en absoluta calma en Rocadragón. 

Rhaenyra había vuelto a ser la misma princesa enérgica y sonriente que todos conocían.

Las lágrimas derramadas por culpa de Mysaria habían quedado atrás.

Su familia había ayudado en eso. Ella había estado sensible, y todos habían sufrido con ella.

Pero ahora habían estado en paz, todo funcionaba y prosperaba como debería.

Helaena y Aemond tomaban cada vez más responsabilidades en el palacio, pues para ellos ya llegaba la hora de su primera gira por Poniente como príncipes del reino.

Ambos estaban nerviosos, pero Rhaenyra y Daemon los ayudaban con eso. Bueno, Rhaenyra los ayudaba, Daemon exigía, pero de todas maneras los ayudaban.

Jacaerys y Baela manejaban ya a su perfección el alto valyrio, habían sido específicamente duros con ellos para que aprendieran alto valyrio, pero era lo que se esperaba de quienes serían rey y reina en algún futuro.

Lucerys y Rhaena por su parte, tomaban clases extensivas de navegación, geografía, historia y economía, Luke sería el señor de las mareas, Rhaena su esposa, ambos debían dirigir Marcaderiva como su abuelo Corlys lo hacía, y ambos sabían que no sería una tarea fácil.

Aegon y Viserys crecían demasiado rápido para el gusto de sus padres que apenas podían creer que Joffrey ya era capaz de entrenar en el campo de entrenamientos aún. 

Daeron por su parte ahora era feliz, amaba estar en Rocadragón, y si algún día lo obligaban a volver a Antigua, él haría que Tessarion lo inmolara.

Aegon el mayor por su parte, seguía siendo quien acababa con la casi inexistente paciencia de Daemon.

Era cierto que ahora Aegon no bebía tanto como antes, y que ya no consumía hierbas que le ayudaran a desconectarse de la realidad.

Ahora era una persona feliz, pero la naturaleza caótica de la sangre del dragón seguía estando en él.

Se aburría con facilidad, ese era su mayor problema, y había alguien que siempre lo seguía en cada aventura. Jace. 

Cuando aún vivían en la fortaleza roja, siempre el hijo mayor de Alicent, y el hijo mayor de Rhaenyra hacían travesuras juntos.

Eso no había cambiado demasiado. 

Ahora Jace tenía más responsabilidades era cierto, pero aún así algunas veces seguía a Aegon el mayor.

- ¿Qué quieres hacer ahora?- preguntó Jace que había seguido a Aegon que salía por algún lugar donde no fueran a verlo.

- Shhh, nos descubrirán, cállate y sígueme-dijo Aegon moviendo unas piedras y gateando por abajo para salir del palacio.

Antes solían escapar de Rocadragón saltando los muros, su tío los descubría fácilmente. Ahora, habían mejorado su técnica.

Jace salió de allí con él y lo siguió hacia la orilla de la playa.

- ¿Esto es un barco? ¿Por qué está escondido en una cueva?- preguntó Jace mirando el barco escondido que tenía Aegon.

- Lo compré ¿Si? Lo compré a unos piratas y lo estuvieron escondiendo acá, ahora lo usaré- dijo Aegon mirando el barco y Jace arqueó una ceja.

- No sabes navegar un barco- dijo Jace cruzándose de brazos.

Daemon y Rhaenyra- Historias de una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora