Daemon y Rhaenyra- Historias de una familia

Capítulo XIV

Hola a todos! Acá un nuevo capítulo esta vez con varios conceptos tomados de ideas que me habían planteado. Y acá finalmente quedó el capítulo jeje. Es un poco más largo, porque son varios conceptos juntos en uno.

Mil disculpas si a alguien no le respondo un comentario, son bastantes y en general intento responder todo, porque realmente amo leerlos jeje. 

Besos y abrazos.

Laenor Velaryon se había ido hace pocos meses. Sin embargo, había recibido un cuervo de parte de Daemon Targaryen diciéndole que tenían un pequeño problema. 

Por supuesto el mensaje estaba oculto en palabras incomprensibles que solo él comprendería, pero básicamente significaba que Bruma aún seguía en Driftmark esperando su jinete, absolutamente nadie podía reclamarlo, y comenzaban a preguntarse por qué.

Laenor sabía que nadie iba a poder reclamar a Bruma mientras él estuviera vivo. Esa era la conexión entre un dragón y su jinete. Y estaba seguro de la teoría de que Bruma extrañaba a su jinete no iba a sostenerse por mucho tiempo, sobre todo porque Vhagar había sido reclamado pocos días después de que su hermana Laena murió. 

Ser Qarl le insistió que volver, aunque fuera momentáneo, era peligroso. Las personas notarían la ausencia del dragón, e incluso en las ciudades libres sería extraño ver a una persona montada en un dragón.

Sin embargo, Laenor sabía que, si Daemon Targaryen se había arriesgado a enviarle un mensaje, era porque realmente la situación era urgente. 

Ser Laenor volvió tan pronto como pudo a Driftmark, con cuidado de que nadie lo notara. 

Ocultarse fue fácil, mucho más con el cabello rapado. 

Llegar hacia Bruma tampoco fue difícil, y cuando el dragón lo vio inmediatamente reconoció a su jinete.

Laenor tocó el hocico de Bruma, y el dragón se dejó acariciar por su jinete.

Laenor realmente había extrañado a su dragón.

Debía salir rápidamente de allí, pero antes tenía que tomar otro camino, el camino hacia Rocadragón.

Tenía un mensaje urgente para Rhaenyra y Daemon que necesitaba entregar, y ya que ellos le habían enviado un mensaje, suponía que ellos no tendrían problema alguno al recibir su visita.

Después de todo, él tenía derecho a ver a Jace, Luke y Joffrey.

Dejó a Bruma en un lugar del nido donde ni siquiera los guardias lo verían, y se infiltró en Rocadragón sin ser visto.

Solo Rhaenyra conocía esos pasadizos, ella se los había enseñado.

Llegó al interior de Rocadragón, y lo primero que vio fue a una chica de cabello plateado que le sonreía, y a sus dos sobrinas mirándolo confundidas. 

Entonces, ellas cayeron en cuenta que su tío Laenor, que se suponía estaba muerto, estaba allí frente a ellas... y frente a Helaena.

- Helaena- dijo Laenor sabiendo que toda su mentira se había venido abajo.

Ahora la hija de Alicent Hightower sabía su secreto. Ahora Helaena sabía que él estaba vivo y los Hightower no tardarían en saberlo y así lo sabría todo el mundo.

Si todos lo sabían acusarían a Rhaenyra por haberse casado con Daemon estando el vivo y los juzgarían y todo el reino estallaría en caos.

- Oh no- dijo Laenor y entonces vio a Luke y Jace aparecer en el lugar. 

- ¿Papá? - dijo Luke mirando a Jace y entonces sus ojos brillaron

- ¿Ser Leanor...papá? - dijo Jace tan confundido como Luke y entonces no pudieron evitar correr hacia él como tantas veces habían hecho antes.