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Por alguna razón el lobo de Tom comenzó a ponerse inquieto; en el momento en que llegaron Edd y Matt, no le había gustado pero el de ojos negros lo había anulado como siempre lo hacía, pero esta vez le estaba costando controlarlo, el lobo quería pasar tiempo a solas con Tord, estaba gruñendo dando vueltas desesperado, era la primera vez que se ponía así con los otros dos, más arisco, porque a su animal interior le gustaba estar con el pelinaranja y hasta se había acostumbrado al Beta pero ahora necesitaba que se fueran, era como si lo estuviera implorando. Thomas mientras escuchaba sin poner mucha atención a las tonterías que decían los otros tres, decidía qué podría hacer, si dejar a su lobo y simplemente ser posesivo con el Omega, odiaba esa idea pero su lobo se lo complicaba demasiado, seguir como están y aguantar y lo último simplemente inventar una excusa e irse y que su lobo se calme ya estando solo.

Tan sumido estaba en su mente que no se dio cuenta que tenía un pilar al frente de él y se estampo contra él cayendo de culo al suelo.

– Jajajajajajajajajaja, ¿qué te pasó?-. Dijo Edd aun riendo.

– Oye, los postes no se pueden traspasar, jajajajaja.-. Se burló Tord.

– Jajajajajajajajajajajajajajaja, ¡dios!, cada vez te pones más tonto-. Matt se acercó mientras reía ayudando al otro a levantarse.

– ¡Puta madre me duele la frente!-. Se sobaba esta porque parte del impacto fue en esa zona.

– Déjame ver.-. El Omega se acercó quitándole las manos para poder ver mejor. Le acarició suavemente la frente del Alfa mayor, el lobo del de ojos negros se tranquilizó inmediatamente al sentir al menor poniéndole toda la atención a Tom.

El bajista se dejó atender, sus mejillas se colorearon suavemente de un rosa pálido, se sentía extraño, pero le gustaba, le gustaba demasiado la sensación y eso lo tenía en alerta, no quería hacerse ilusiones de que Tord fuera el indicado, porque si no lo era iba a tener otra cosa que superar en su vida y de verdad que no quería más cargas, pero allí seguían esos ojos rojos mirándoles dedicándole una sonrisa dulce.

– No se ve nada, igual quizá te salga un moretón pero lo que si alguna que otra neurona probablemente desapareció de tu cerebro... Jajajajajajajaja.-. Tord rio más aún al ver la cara del Alfa mayor.

– Ja, ja, ja... Bueno si es así todavía me quedan bastantes para poder hacer sinapsis.-. Lo miro de mala gana para luego sacarle la lengua y comenzar a reír con él.

Edd y Matt miraban la escena con una sonrisita sugerente, ahí estaba comenzando algo y nadie se los podía negar, tenían que decirle urgentemente a Patryck y a Paul.

– Oh, se nos olvidó que tenemos que hacer unas cosas, lo siento, nos tenemos que ir, espero que no te quede un moretón Tom.-. Mintió Edd, lo mejor era dejarlos solos y no ser violinistas.

– ¡Cierto, se me había olvidado!, nos vemos después, adiós.-. Dijo Matt siguiendo la idea del oji verde y tomándole del brazo para arrastrarlo con él.

El bajista y el de cuernos no alcanzaron a despedirse porque los chicos, se habían ido super rápido.

– Se está oscureciendo, ¿quieres ir a alguna parte o prefieres irte a descansar?-. Sonrió el Alfa.

Tord lo estaba pensando un poco, el cansancio apareció pero su lobo no quería irse de lado de Tom...

– ¿Quieres venir a mi habitación?, podemos jugar a videojuegos si quieres.-. Le sonrió de vuelta, su lobo estaba muy feliz.

– Ah...eh... ¿No habrá problemas que un Alfa entre a la residencia?-. Le miro un poco preocupado.

– Tranquilo si puedes entrar, mientras yo te lleve está bien.-. Le tomó del brazo y comenzó a tironearlo para que le siguiera.

Revolución- TomTord (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora