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Thomas al escuchar "¿Tom?" del otro lado de la línea, se quedó unos segundos en silencio nervioso hasta que respondió.

— Tord... Um... ¿Aún quieres juntarte?, estoy en el café que está enfrente de la universidad... Mis amigos ya se fueron...-. Dijo Thomas algo nervioso.

A Tord se le iluminaron los ojos vio a Edd quién había escuchado y este le subió el pulgar sonriéndole.

— ¡Si!-. Tord respondió un poco emocionado.-. Digo, si, bajo de inmediato...-.

— Te espero.-. El bajista sonrió.

Cortaron la llamada y Tord miró a Edd con la cara roja pero con una gran sonrisa.

— Pareces un perrito feliz por su dueño... Bueno eres un Omega así que si Tom te llega a marcar...-. Edd recibió un golpe del cornudo

— Callate y salgamos de aquí.-. Dijo más ruborizado Tord si es que eso era posible.

El Beta río mientras ambos salían de la habitación, se separaron al salir de la residencia.

El de ojos rojos comenzó a caminar hacia la entrada de la Universidad, miro la hora eran las 21:00, la cafetería tenía abierto hasta las 23:00 era una de las pocas que cerraba tarde, al acercarse a las puertas de la Universidad, vio a Tom apoyado en la pared de la cafetería, por alguna razón lo vio demasiado guapo para su propio gusto, respiró profundamente y cruzó la calle.

— Hola...-. Saludó el de rojo.

— Hey... ¿Cómo estás?-. Dijo con una sonrisa simple el de ojos negros.

— Bien... ¿Cómo te fue con tus amigos?-. Sonrió el menor.

—Bastante bien... ¡Te tengo que contar algo!... Entremos y te cuento adentro.-. Sonrió Tom mientras abría la puerta y dejaba pasar a Tord.

El de cuernos entró con el otro detrás se fueron a sentar a una mesita, les dieron los menús y comenzaron a verlo.

— Mmm, quiero ese pastel de chocolate, un sándwich grande, un Mocaccino y un Jugo grande de naranja.-. Sonrió el menor viendo si pedía algo más.

Tom lo vio con ternura, posó su mejilla en su mano mientras observaba al Omega leyendo el menú.

— Tord... ¡¿Quieres saber cuál es la buena noticia?!-. Sonrió con un brillo emocionado en sus ojos el bajista.

— Si, dime.-. Lo miró a los ojos con una sonrisa dulce.

— ¡Vamos a tener una gira nacional con los chicos!, solo falta poner las fechas y hablar con la productora... Estoy sumamente contento.-. La sonrisa de Tom iluminó el corazón de Tord en ese momento, era la primera vez que lo veía con ese semblante tan bonito.

Y supo que no quería que fuera la última vez en verlo de esa forma, sentía que debía verlo siempre así de feliz y emocionado.

— ¡Me alegro mucho Tom!-. Tord se levantó de su silla y le dio un gran abrazo al Alfa.

Tom quedó en shock por unos segundos e instintivamente lo sentó arriba de su piernas y lo abrazó, el corazón de Tord iba mil por hora, si hubiera sido antes lo habría empujado pero se sentía tan bien en los brazos de ese Alfa gruñón y viceversa. Ambos chicos empezaron a olorosar la glándula de feromonas, se sintieron en su propia burbuja por unos segundos, hasta que Tom se dio cuenta y lo alejó con cuidado con sus mofletes completamente rojos.

Tord reacciono y su cara también teñida de rojo habló, mientras se levantaba.

— ¡Pe-Perdón!-.

— No, perdóname, fui yo quien te puso en mis piernas... ¡Lo- Lo siento!

Ambos estaban muy nerviosos, Tord se sentó en su asiento y ambos se quedaron en silencio hasta que el mesero llegó para pedir sus órdenes, los chicos despabilaron y pidieron su comida, para volver al silencio.

— No... No me molesta tu cercanía Tord, se nota que eres alguien de tacto... Así que no tengo problemas en que nos abracemos y eso.-. Tom interrumpió el silencio, rascándose la nuca y con su cara ruborizada.

— ¿En serio?-. Se emocionó el menor.-. Entonces tengo permiso para hacerte mimos jeje

Thomas asintió tímidamente, Tord le sonrió con más confianza.

— Bueno, pero es super buena noticia, supongo que lo harás en vacaciones ¿no?-. Preguntó el de ojos rojos.

— Hay que ver... Depende de la disponibilidad del resto también pero si, en el mejor de los casos sería en vacaciones, si no, tendría que pedir un permiso a la Uni.-. Dijo tranquilo

El ambiente se había relajado bastante, y ya comenzaron a hablar de muchos temas aleatorios, haciéndose reír el uno al otro. En eso el mesero llegó con sus pedidos, por supuesto el hambriento de Tord comenzó a comer inmediatamente haciendo reír suavemente a Tom, quién comenzó a tomar de su café mientras veía con suma ternura al menor, ahora si estaba cien por ciento seguro que quería estar con él, quería que fuera su Omega, aunque odiaba la posesividad, con Tord se sentía correcto, como si no fuese realmente algo posesivo, sino más bien se sentía como unión- familia, esas eran las palabras que se le venían a la cabeza a Thomas.

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Uis jeje

Mucho amore para ustedes <3

Revolución- TomTord (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora