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Tom quería que Tord pasara la noche con él hoy, así que sin pensarlo mucho le preguntó.

— ¿Quieres quedarte en mi casa hoy?-.

Tord al escuchar la pregunta se atragantó con su comida y tomó un poco de su jugo para luego abrir los ojos y ver a Tom.

— Um... ¿Sabes qué?... Si, me gustaría quedarme en tu casa hoy.-. Aún nervioso le sonrió al chico.

A Tom se le iluminaron los ojos, le entregó una sonrisa tierna y dulce al menor, y terminó de beber su café, mientras Tord comía su comida un poco más rápido de lo que a él mismo le hubiera gustado, estaba ansioso por ir a la casa del bajista.

— Tranquilo, nadie te apura.-. Rio Tom al ver a Tord con las mejillas llenas de comida como si fuera un hámster.

El de cuernos trago y suspiró.

— Ya, lo sé, lo siento jeje.-.

Al terminar la comida, los chicos pagaron y salieron del lugar, y se dispusieron a caminar lentamente por la calle, en un silencio mágicamente cómodo para ambos. Tord miró la mano de Thomas y quería agarrarla, así que intentó disimuladamente tocarle suave los dedos, hubo un pequeño roce que les dio cierta descarga eléctrica a ambos, sus corazones comenzaron a latir, ninguno de los dos se atrevía a mirar al otro, hasta que el bajista al pasar por una zona más oscura de la calle tuvo coraje y le agarró la mano con suavidad esperando la respuesta del otro que fue casi instantánea y le correspondió el agarre. Los dos muchachos se ruborizar por el acto pero estaban bastante felices con esa pequeña cercanía.

— S-Ska va a estar contento de que lo veas, vi que le gustaste mucho cuando fuiste la otra vez...-. Dijo Tom con nerviosismo.

— Si, tengo ganas de verlo la verdad.-. Sonrió Tord con sus mofletes rosados.

En ese instante llegaron al departamento de Tom, quién condujo a Tord hasta el segundo piso sin soltarle la mano y abrió la puerta encontrándose con un Ska moviendo la cola muy contento al ver a su dueño.

— Pasa.-. El de ojos negros dejó pasar primero al oji rojos.

Tord agradeció y apenas puso un pie dentro Ska se le tiró encima moviendo la cola y dándole lamidas en la cara, el Omega levantó al perrito y lo abrazó mientras Thomas cerraba la puerta y los miraba con un calor agradable en su pecho.

— Mira como te extrañaba.-. Rio el mayor mientras Tord jugueteaba con el peludo.

— Yo también lo extrañaba a él, ¿cierto pequeño?-. Respondió el de cuernos y se dirigió a Ska.

— ¿Estás muy cansado?, tenía pensado que viéramos una película o algo así...-. Dijo un tanto nervioso el mayor.

Tord miró a Tom con una gran sonrisa.

— Podríamos ver Koe no katachi... ¿La conoces?-.

— ¿Es esa de la chica que es sorda?-. Trató de recordar el bajista.

— Si esa misma, ¿la viste?

— No la he visto, no me había dado el tiempo para ello, entonces... Veámosla.-. Sonrió radiante el Alfa.

Thomas invitó a Tord a sentarse en el sofá con él mientras buscaba la película en la televisión. Al encontrarla le dio a reproducir y comenzó.

Los jóvenes estaban bastante cerca uno del otro con un Ska en los pies de ambos también pendiente de la película, Tord se emocionaba en algunas escenas. Thomas en un momento simplemente miraba al Omega con una sonrisa y sus ojos brillantes, se fijaba en su perfil, tenía un lunar cerquita del ojo bastante pequeñito, "Joder es muy guapo" pensó.

En eso Tord le iba a decir algo y giró la cabeza para verlo y sus ojos chocaron, por un momento a ambos les costó respirar y se quedaron en silenció como si el resto del mundo hubiera desaparecido al igual que les pasó en la cafetería, instintivamente ambos se comenzaron a acercar hasta que quedaron a una milésima de tocar el labio del otro. No sabían si era correcto seguir, hasta que Tom dejó sus dudas de lado y unió sus labios con el del Omega.

Al principio fue tímido y nervioso pero luego comenzaron a profundizar, Tord abrió su boca un poco para que la lengua de Thomas entrara a investigar el interior. Ska se fue del lugar dejándolos solos. El menor se abrazó al cuello del bajista para acercarlo más, mientras aún se besaban, se tuvieron que separar un segundo para poder respirar. Se miraron y el Alfa con cariño comenzó a darle caricias en la mejilla del otro mientras que el Omega estaba ruborizado y ahora era él quién le plantaba el beso al Mayor haciendo que se recostara en el sofá con Tord encima del otro. Tom agarró suave la cadera del otro dándole pequeñas y suaves caricias mientras el beso seguía en acción, se separaron de nuevo y Thomas comenzó a darle besos tiernos por la cara a Tord juguetonamente mientras que al Omega le daba cosquillas.

— Ya, que me da cosquillas.-. Le hacía cariños en el cuello al Alfa.

— Perdón, es que no pude evitarlo... Eres hermoso.-. Tom al decir esto se ruborizó.

Tord se coloreo de rosado también y se miraron para luego comenzar a reír a carcajadas. El Omega se aferró a Tom en un abrazo y este correspondió mientras aún reían.

— Tu eres demasiado guapo también Tom.-. Dijo suave Tord.

— Je... Gracias.

Ambos se quedaron abrazados en el sofá, era extraño por una parte por el poco tiempo que había pasado pero al mismo tiempo se sentía tan correcto de parte de ambos.

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Mucho amore para ustedes <3

Revolución- TomTord (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora