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Al entrar a la tienda, Tom fue directo a la sección de instrumentos de cuerdas, mientras que Tord se quedaba observando los instrumentos que estaban en exhibición, habían unos muy bonitos y miraba los precios, "Ser músico puede salir muy caro" pensó, llegó donde estaba el bajista quién estaba hablando con la vendedora, la chica se fue por una puerta hacia las bodegas del recinto.

— ¿Tienen las que necesitas?-. Preguntó el menor.

— Si, las tienen guardadas así que la fue a buscar.-. Respondió simple.

La muchacha volvió con las cuerdas, se las dio a Tom y pasaron por caja para pagar. Al pagar los chicos salieron de la tienda y se quedaron parados al frente de las puertas.

— ¿Caminemos un rato?-. Dijo con una sonrisa dulce el Omega.

— Vale, perdámonos un rato.-. Sonrió el Alfa.

El de cuernos tomó la mano del mayor y lo comenzó a guiar, Thomas dio un pequeño respingo por el tacto tan repentino, pero se dejó llevar por el más bajo.

— Jajaja ¿a dónde me llevas?-. Dijo con una sonrisa el Mayor.

— La verdad no sé, solo quise tomar tu mano.-. Tord miró a Tom con las mejillas enrojecidas pero con una gran sonrisa.

Thomas se quedó embobado por un momento por esa sonrisa sincera y esos ojos color rojos brillantes. Jaló con suavidad al menor y soltó su agarre para abrazarlo desde la espalda dejando sus brazos abrazados a la cadera de Tord, mientras dejaba reposar su mentón en el hombro del Omega.

— Al parecer decidiste caminar de cucharita conmigo jejeje.-. Tord le dio unas suaves caricias al mayor en la cabeza mientras comenzaba a caminar.

El mayor comenzó a reír bajito mientras le seguía el paso al oji rubí. Pero de repente sintió como el chico dio una media vuelta entre sus brazos quedando frente a frente, este lo miró coqueto y rodeo el cuello del bajista con sus brazos, quedando más cerca. Thomas comenzó a ponerse nervioso y sus moflete se colorearon de un rojo intenso, Tord se acercó un poco más y rápidamente le dio un pequeño besito en la comisura de los labios, para luego soltarse del agarre y salir corriendo.

— ¡Competencia hasta el parque!-. Gritó el menor mientras corría un poco nervioso por lo que acababa de hacer.

Thomas quién trago en seco por lo que había pasado, despabiló y salió corriendo detrás de Tord.

— ¡ Deja de ser tan tramposo!-. Gritó Tom entre risas.

— ¡ Tú deja de caer en ellas!-. Gritó de vuelta el menor.

El mayor picado comenzó a correr con más fuerza, alcanzando al menor, se adelantó dos pasos se dio media vuelta y tomó el rostro de Tord y le dio un beso en la frente para luego seguir corriendo. El Omega quedó un segundo pasmado y despabiló cuando escuchó al otro gritar.

— ¡ Y tu no caigas en las mías!-. Rio.

— ¡ Copión!-. Siguió corriendo el menor ahora detrás del mayor.

Esta vez fue Thomas quién ganó llegando al parque primero, con un Tord llegando a los segundos después, estaban cansados así que se echaron en una zona con bastante pasto. Ambos nivelando sus respiraciones, se miraron y comenzaron a reír con júbilo.

Sus lobos estaban emocionados, ansiaban la cercanía del otro.

— Tord...-. Llamó el bajista.

— Mmm...-.

— Puedes venir a mi casa cuando quieras, digamos que es una invitación permanente.-. Sonrió.

— ¡¿Eh?!-. Se sorprendió Tord.

— En serio, si estás harto de la universidad, puedes venir a que-quedarte conmigo...-. Se sonrojó el mayor mirando a otro lado.

El de cuernos se puso nervioso, pero estaba muy contento por la invitación, así que se acercó un poco al mayor y le dio un beso en la mejilla e hizo que lo mirara moviendo el rostro del Alfa con suavidad.

— Vale, me gusta la idea, te diría lo mismo pero bueno sabes los Alfas no pueden llegar y entrar en la residencia de los Omegas jeje.-. Sonrió.

Thomas sonrió y conectó suavemente su frente con la del menor cerrando sus ojos, Tord sonrió también y cerró los ojos, se quedaron un rato así, como si ese simple acto les diera una paz tremenda.

El viento mecía sus hebras de cabellos, el ambiente era agradable, se separaron lentamente abriendo los ojos con suavidad, las sonrisas no desaparecían de sus rostros.

El celular de Tord comenzó a sonar, el chico con calma lo sacó de su bolsillo y contestó.

— ¡Hola papá!-. Saludó animado.

El bajista comenzó a observar a su alrededor, estaba muy tranquilo, escuchaba a su amigo hablar por el teléfono, vio a lo lejos a varios niños jugando, luego volvió la vista a Tord quién estaba con cara de estrés pero al parecer era más cansancio que otra cosa.

— ¡Qué si papá!, tranquilo todo está bien... Deja de ser un neurótico... Si, ya se, que te preocupas... Vale, yo también te amo... Adiós.-. Cortó con un gran suspiro.

— ¿Qué pasó?-. Comenzó a reír bajito el Alfa por la cara que tenía Tord.

— Nada, mi papá siendo un sobreprotector...-. Se tocó la cara con ambas manos dejándolas caer.

— Eso solo dice cuánto te ama ¿no?-., Sonrió el mayor.

— Lo sé, pero me estresa, se cuidarme...-. Volvió a suspirar el menor.

— Agradécelo siempre tener unos padres así de cariñosos.-. Sonrió con tristeza el bajista.

Tord observó a Tom, no dijo nada solo lo abrazo, haciéndole mimos en la cabeza, Thomas se dejó querer y devolvió el abrazo. Así se quedaron otros minutos, hasta que se separaron.

— Tenemos que irnos, se está haciendo tarde...-. Dijo el Alfa.

— Vamos.-. Se levantó Tord y el otro imitó su acción.

— Gracias... En serio-. Dijo simple Tom.

El de ojos rojos solo le sonrió con ternura tomó la mano del otro y se fueron caminando despacio hacía la Universidad.

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Mucho amor pa todos ustedes 

pos no hice fanart pero hoy es el cumpleaños de Tom C: 

Revolución- TomTord (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora