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Los seis chicos estaban en la entrada del parque de atracciones haciendo fila para poder comprar los boletos y entrar.

La fila avanzaba rápidamente, había una brisa agradable, por lo que los rayos de sol que les llegaba directamente, eran más llevaderos. Era el turno de los muchachos de pasar, compraron los boletos y entraron al recinto.

– Me voy a ir a la montaña rusa, ¿quién me acompaña?-. Sonrió el Omega de ojos rojos.

– Te acompaño.-. Le sonrió Tom.

Los otros cuatro, se miraron sigilosamente entre ellos y conectaron sus neuronas, " Que vayan solos" pensaron como si tuvieran una mente colmena.

– Nosotros vamos a ir hacia el otro lado, pásenlo bien, estamos en contacto para encontrarnos después.-. Dijo Edd, caminando con el resto en dirección contraria de la montaña rusa.

Tord animadamente se despidió con su brazo en el aire, estaba contento de ir con Thomas, en el caso del bajista, tenía emociones divididas, por supuesto que estaba contento de que quedaran a solas, su lobo saltaba de alegría, pero su mente e inseguridades por lo sucedido en su casa le venían a agitar su pobre cabeza. El Alfa respiró hondamente para calmarse, en ese momento sintió un fuerte tirón de su brazo, era el Omega de nuevo guiándolo para que fueran a alguna parte.

– Vamos, que la fila se está llenando y no quiero esperar mucho al sol.-. Dijo Tord aún arrastrando a Tom.

– Je... Vale, vale...-. El mayor tomó el brazo del menor, adelantando para ser él quién guiaba al de cuernos.

– ¡Oye!, yo te estaba llevando...-. Tord lo tomo como si fuera una competencia así que ahora él volvía a tener el liderazgo, Tom notó esto y para jugar volvió a posicionarse como líder, picando al Omega.

Y así estuvieron todo el camino hasta la entrada de la montaña rusa, a veces discutían, pero al rato se rían, picándose por quién era el líder al llegar.

– ¡Ja!, te gané maldito Alfa.-. Sonrió victorioso el de cuernos.

– ¡Dios, de verdad que tienes mucha fuerza!, enserio me costó, jajaja.-. Sonrió con calidez Thomas.

– Por supuesto, practicar defensa personal desde pequeño y ponerme a pelear con Alfas el doble de grandes que yo, sirve bastante para tener estos músculos.-. El chico mostró sus bíceps y sí que tenía muy buenos músculos.

El de ojos negros, trago duro, el cuerpo de Tord se le hizo muy atractivo... "Joder, cálmate imbécil" se regañó a si mismo.

– Pues si, podrías patear el culo de cualquiera de nosotros.-. Miro hacia otro lado.

– Por supuesto jajaja...-. Rio con orgullo el oji rubí.

Ya les tocaba entrar, se sentaron al lado del otro, se pusieron los cinturones de seguridad, y esperaron al resto de personas que subieran a los carritos.

– Voy a grabar, quizá capte un momento en que grites muy agudo y será divertido molestarte con eso.-. Dijo Tord con una sonrisa.

– Mira que me estas haciendo el trabajo fácil, lo iba a hacer yo para captar tus gritos de miedo pero si lo grabas tu mejor para mi, jeje.-.

El menor le sacó la lengua y le comentó que no iba a gritar, que lo apostaba, la máquina comenzó a andar lentito, Tord sacó su celular lo aseguró a su mano con el soporte de dedo que tenía pegado atrás y comenzó a grabar.

El tren comenzó a subir por los rieles, era bastante alto, todo era risas hasta que llegaron a la cima y se dieron cuenta de la altura en la que estaban; Se miraron esos segundos en que el carrito está casi detenido para luego ambos gritar de la forma más aguda posible cuando el tren avanzó a toda velocidad hacia abajo y dando todas las vueltas que tenía el recorrido.

Revolución- TomTord (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora