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El hombre se sorprendió de que el Omega pudiera quebrar su orden, su ego fue retado, quitó el seguro de la pistola pero antes de poder disparar su arma salió volando de su mano y su brazo estaba retenido, miro hacia la pistola para luego mirar hacia al frente, y allí se encontró con unos ojos vacíos de color negro, no eran los ojos calmos que vio al principio, sentía como si el lobo del otro estuviera a punto de morder su garganta, se zafó del agarre y dio unos pasos hacia atrás, tenía miedo, ¿y lo peor de todo? es que Thomas casi no se había movido, Tord estaba a su lado quieto, todos sintieron la energía exageradamente dominante del bajista, solo eso basto para que el otro retrocediera.

De repente el hombre sintió sus brazos ser esposados, miró sorprendido hacia atrás, estaba la guardia del lugar atrás con unos policías, al parecer alguien lo había reconocido y llamó a la policía antes de que todo esto pasara.

Se lo llevaron, al aparecer el tipo no había aprendido nada en la cárcel.

El ambiente se comenzó a relajar, Tord miró sorprendido a Tom, "Espera, ¿Qué fue todo eso?, no hizo prácticamente nada y nos hizo a todos retroceder de una forma u otra...".

– ¿Estás bien? y ... lo siento.-. Dijo cabizbajo el músico.

– Si... pero...¿Por qué pides perdón?-.

– Por usar mis instintos de Alfa... Me dio miedo que algo malo pasara y solo dejé que mi lobo se manifestara...lo siento de nuevo, sé que podrías haberlo resuelto...-. Se sinceró, de verdad el de ojos negros pensaba que Tord podía haberlo solucionado.

El Omega abrió los ojos sorprendido, era la primera vez que sentía que un Alfa y sobre todo uno mayor lo veía como un igual, en todos los sentidos, y se notaba que el chico se arrepentía de haber sido sobreprotector en ese momento, esto hizo que inmediatamente Tord comenzara a reír haciendo que el Alfa lo mirara confuso.

– ¿Pides perdón por haberme protegido?...Pff, jajajajajaja... Eres demasiado adorable.-. El menor lo miró con un brillo en sus ojos mientras le sonreía.

–Ah... Eh... Yo... No es por proteger sino es que ... No quiero que pienses que te veo como alguien débil, no es así...-. Estaba sonrojado.-. Y no soy adorable, no se como ves eso en mi, todo el mundo me ve más como una bestia amargada.

Tord sonrió ampliamente y le agarró las mejillas suavemente al mayor, haciendo que este se sonrojara más. El Omega al ver al Alfa a los ojos comenzó a sonrojarse también hasta las orejas, quitó sus manos rápidamente.

– Eres lindo....-. El de cuernos salió corriendo, para luego mirar hacia atrás y gritar.-. Si no te apuras llegaré primero a las sillas voladoras.-. Se burló aun sonrojado.

Thomas salió de su trance y comenzó a correr en dirección a Tord. Ambos lobos saltaban de emoción, si pudiera verse físicamente ambos estarían correteando por ahí tirándose uno arriba del otro jugueteando.

El Omega fue el primero en llegar obviamente le había sacado unos pocos metros y Tom no logró alcanzarlo, el menor era muy ágil.

– ¡Ja!, tendrás que pagar la comida.-. Sonrió victorioso el de cuernos.

– ¡Eso fue trampa!... Pero está bien, la pago yo.-. Sonrió el Alfa.

Ambos chicos se acercaron a la atracción para colocarse en la fila, esperaron unos cinco minutos y les tocó subirse.

– Decide, ¿silla solitaria o la de par?-. Dijo Tom.

–Par.-. Dijo el de ojos rojos, generalmente le gustaba las solitarias pero obviamente quería estar cerca del Alfa.

Se sentaron, se pusieron el cinturón de seguridad, sus brazos estaban tocándose bastante, el espacio era mucho más reducido que el vagoncito de la montaña rusa, ambos chicos sonrían bobamente sin darse cuenta de que el otro estaba exactamente en la misma situación.

La atracción empezó a girar lentamente hasta que tomó la velocidad para hacer volar las sillas, se sentía ligero y suave el movimiento.

– No sé tú, pero yo me siento muy relajado acá arriba jeje.-. Tord miró a Tom con una sonrisa suave.

– ¿Cierto?, hay gente que le da pánico... Ojalá tuviéramos alas, jajaja.-. Conectó su mirada con la del menor.

– Creo que no te dije, pero estudio robótica... Podría hacerte unas alas que puedan volar... De hecho, ese será mi proyecto de título..-. Sonrió.

–¿Lo prometes?, probablemente cuando tú estés haciendo eso yo ya me haya titulado, así que te vendré a ver y obligarte a que cumplas la promesa.-. El mayor lo vio juguetón.

– Oh no... Ahora tendré que cumplir la promesa, o sino Tommy se enojará conmigo.-. Dijo de forma burlesca.

– ¿Cómo que Tommy? no soy un niño.-. Lo miro serio para luego reír.

– Tommy, tomasito, tomito,.... No se me ocurre otro diminutivo, jajaja.-. Rio el menor.

– Tordsito, Tordito, Tordy...-.

– Cállate, que feo suena, cursi y ridículo...-. Se quejó el menor.

– ¿Ves? jajajajaja.-.

Las sillas ya estaban deteniéndose , se levantaron de estas y fueron a la salida de la atracción.

Caminaron un poco, y se encontraron con el resto, que estaban dirigiéndose al parecer al mismo lugar a comer.

– ¿Van a ir a comer?-. Dijo Tord acercándose con Tom a los chicos.

– Hola ustedes dos y si, vamos a ir a comer, ¿vienes?-. Dijo Matt con una sonrisa.

– Por supuesto, tengo hambre.-. Respondió el de cuernos.

Y así se fueron hablando de diferentes cosas, los chicos le comentaron que había pasado con el tipo de la pistola, el resto se había preocupado pero como se llevaron al tipo esposado se quedaron tranquilos, obviamente ambos omitieron algunos detalles, como el de Tom pidiendo perdón y la respuesta de Tord.

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Mucho amore para ustedes <3

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Revolución- TomTord (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora